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Taberna Los Claveles y Gastrobar Juan’es marcan la excepción en el compás de espera que mantiene el sector de la hostelería hasta adaptarse a la normativa
Juan Antonio Caballero, gerentede Gastrobar Juan’es
Juan Muriel, gerente de Taberna Los Claveles
Los bares han sido un sector que estaba pendiente de dos cuestiones clave para su futuro inmediato. Una es la aprobación plenaria del Plan Rute Supera, con distintos incentivos. La otra, la fase uno de la desescalada, entró en vigor el lunes. Implica la apertura de las terrazas bajo unas condiciones determinadas. Sin embargo, la incidencia en los negocios del casco urbano ha sido testimonial hasta el momento. La tardía aparición de la normativa en el BOE, justo el fin de semana anterior, o las dudas sobre la viabilidad del negocio han disuadido a la mayoría de los restauradores locales. Taberna Los Claveles y Gastrobar Juan’es representan la excepción a una dinámica poco optimista.
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Juan Muriel, gerente Los Claveles, recuerda cómo tuvieron que cerrar el negocio con todo lo que tenían dentro. En estos dos meses, se han ido al limbo celebraciones que permiten hacer caja como Semana Santa o la Feria de Mayo. En la reapertura están al cincuenta por ciento de la terraza, con sólo cuatro sillas por mesa. En la primera semana han abierto los siete días, pero a partir de la siguiente volverán a dejar uno de descanso. El aforo máximo es de cuarenta personas. Por ahora la gente “llega, consume y se va”, pero al menos permite coger el ritmo. Cuando cerraron, había cuatro personas. Ahora hay tres, si bien el hijo echa una mano en el fin de semana. Lo que sí se ha reducido es el horario. En cuanto a no pagar las tasas de ocupación, reconoce que todas las ayudas vienen bien. En contraprestación, se han intensificado las tareas de desinfección.
También Juan Antonio Caballero, de Gastrobar Juan’es, tuvo que proceder a un ERTE. Ahora ha reabierto su terraza con las medidas necesarias de prevención, pero notando el miedo que aún tiene la gente. Cuando llega el cliente desinfectan la mesa, y facilitan guantes y mascarilla a quien no tenga. Los cubiertos llevan un envoltorio hermético facilitado por Innovaciones Subbética. Antes cerraba los miércoles, pero por ahora no lo hará, aunque con horario reducido. Para guardar las distancias, hay unos cordones delimitando las mesas. Respecto a las medidas municipales de no pagar la cuota de ocupación y ampliar espacio, lo aplaude y apela a la conciencia de todos para sacar una adelante una situación que, salvo la gente de más edad, nadie ha conocido. De nueve personas de la plantilla, se han incorporado tres y para junio espera recuperar al resto.
