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Cerca de seiscientos estudiantes se incorporan al IES Nuevo Scala, mientras que en la sede local del CEPER Maestro Antonio Écija habrá doscientas personas adultas
Comienzo del curso en Secundaria y adultos
Una semana después de haberlo hecho en los centros de Infantil y Primaria, arranca el curso escolar para Secundaria y adultos. Como en los colegios, en el IES Nuevo Scala la incorporación ha sido escalonada “y tardía”. Según su director, Juan José Caballero, se quería evitar así modificaciones sobre la marcha en el organigrama. Hasta el día en que empiezan las clases, como ya ocurrió hace un año, la Delegación de Educación puede introducir cambios, asignando o restando profesores. Aunque un docente más siempre es bien recibido, también “obliga a reestructurarlo todo”.
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En total, la cifra de estudiantes se acerca a los seiscientos, con la inclusión de alguna matrícula de última hora. A éstas se suman la llegada a Rute de familias temporeras, “en octubre o noviembre”. Aun así, se nota el progresivo descenso de la natalidad. De hecho, el instituto cuenta con dos unidades menos que en el curso anterior, lo que supone la pérdida de tres profesores, de modo que la plantilla pasa de 65 a 62. En concreto, 59 corresponden “a tiempo total” al centro y otros tres son compartidos.
Esa merma de alumnado no repercute en la ratio. Como recuerda el director, viene establecida por ley en 33 estudiantes por clase en ESO y 38 en Bachillerato. Con un alumno más en cualquiera de los dos casos, se produciría automáticamente un desdoble. Por eso, aun respetando la ratio, no va a faltar algún grupo, en especial de cuarto de ESO, que se quede “al límite”. Sea cual sea el nivel educativo, el director pide “paciencia” a los padres y madres, en especial de estudiantes que entran ahora en el instituto. Tras la Primaria, los jóvenes afrontan más horas lectivas y unos equipos educativos más numerosos en cada curso.
El IES también abarca los Ciclos Formativos. En el centro hay dos tipos de ciclos: uno de grado básico, de Servicios Administrativos, y otro de grado medio, en este caso de Gestión Administrativa. Ambos, como el resto de la Formación Profesional, son de carácter dual. Esto significa que desde mediados de curso el alumnado alterna las clases en el centro con las prácticas en alguna empresa. Caballero indica que son las directrices de la actual normativa para todo el país. De hecho, de haber en Rute algún ciclo superior, mantendría ese carácter dual.
Al mismo tiempo que en Secundaria, también se pone en marcha la educación para adultos. Lo hace con nuevo equipo directivo, que en esta modalidad se reduce a la Dirección y Jefatura de estudios. Al frente del CEPER Maestro Antonio Écija debuta Ana Belén Rodríguez. Sustituye a Isabel Tenllado, si bien lleva cinco años dando clases en el centro de adultos de Rute. Por tanto, la línea de trabajo va a ser la misma que la de su predecesora. La acompaña Cristóbal Jesús Luque, que reemplaza como jefe de estudios a Antonio Ramírez, igualmente jubilado tras el último curso.
El CEPER engloba Rute y sus aldeas, pero también otras localidades vecinas, como Iznájar o Encinas Reales, cada una con sus correspondientes sedes e incluyendo sus respectivas pedanías. El volumen de alumnado ronda las cuatrocientas personas mayores de 18 años, de las que la mitad son de la sede de Rute. De los trece docentes que componen la plantilla, cinco ejercen de forma fija en Rute, más la maestra de inglés, que es itinerante y compartida.
A lo largo de este mes sigue abierto el plazo de matriculación. La oferta formativa del centro abarca formación básica, conservación del patrimonio cultural de Andalucía y del medioambiente, español para extranjeros, inglés, cursos de informática y uso del móvil, y preparación para el graduado en Secundaria. Aparte, se ofertan cursos de treinta horas de capacitación digital, con titulación oficial, que es el único que se imparte en horario de mañana. Al durar sólo un mes y estar concebido para grupos reducidos, se contempla que pueda haber más de un curso de este tipo.
Según la directora, la oferta cubre un espectro muy amplio para cualquier adulto con ganas de aprender. Por eso mismo, el perfil del alumnado es “muy heterogéneo”, desde personas por encima de sesenta años que no pudo ir al colegio en su día y tiene “muchas ganas de aprender”, a gente más joven que se interesa por el mundo digital. Dada esa variedad, la enseñanza es muy personalizada. Para inscribirse en cualquiera de las materias, las personas interesadas pueden pasarse por la sede del CEPER en los Bajos del Mercado, en horario de tarde, de cinco y menos cuarto a diez menos cuarto.
