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El alcalde y la presidenta de la cofradía han ratificado que la medida afecta a los todos los actos previos al segundo domingo de mayo y la propia Feria
La incidencia del coronavirus alcanza todos los ámbitos de la sociedad y Rute no es una excepción. Poco después de la medianoche del miércoles al jueves, la Real Cofradía de Nuestra de la Cabeza Coronada anunciaba con un comunicado en sus redes sociales que se suspendían las Fiestas de Mayo. Según su presidenta, María Victoria Cruz, es algo especialmente doloroso porque éste era el primer año después de que fueran declaradas Fiestas de Interés Turístico. Sin embargo, la Junta de Gobierno entiende que un segundo domingo de mayo sin todos los actos previos no tiene razón de ser. Así pues, se suspenden desde la salida de la aurora a la publicación de la revista “Morenita”.
Esta edición coincide con el último año de mandato de la actual Junta de Gobierno. María Victoria Cruz ha señalado que la voluntad es que la entrante mantenga en 2021 los cargos que se habían designado para éstas, como hermanos mayores, reinas infantil y juvenil, y sus respectivas damas de honor, o el pregonero. Otro tanto ocurriría con el cartel y la portada de la revista. Con la tristeza que ha supuesto esta decisión, la presidenta ha lanzado un mensaje de ánimo. Ha recordado que estas Fiestas volverán a vivirse con toda su intensidad el año que viene. Éste toca quedarse en casa y dar aliento a todas las personas que están trabajando y en primera línea para combatir el virus.
Coincidiendo con esta reunión virtual, de la que estaba también al tanto el párroco Carmelo Santana, la presidenta recibió la llamada del concejal de Festejos, Antonio Granados, quien le trasladó que no tenía sentido una Feria de Mayo sin las Fiestas de la Morenita. De hecho, el acalde Antonio Ruiz ha añadido que se anula la celebración de San Marcos, el 25 de abril. El alcalde es consciente de que nuestra vida está cambiando, pero matiza que la suspensión de unas fiestas en un contexto como éste “es lo de menos”. Es el mismo sentir de la cofradía, conscientes de que hay “dramas humanos en torno a esta enfermedad que nos está sumiendo en una crisis sanitaria, humanitaria, psicológica y en un lugar secundario, pero también importante, económica”.
