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Durante dos fines de semana consecutivos se han sucedido el triduo por la onomástica y la verbena que organiza la archicofradía
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La novedad principal de este año ha sido el cambio de escenario de la verbena, que se ha trasladado al Paseo Francisco Salto
Cada año, los actos centrales de las Fiestas Patronales de Rute se concentran de cara al 15 de agosto. Sin embargo, a lo largo del mes de julio hay un programa bastante amplio en honor a la Virgen del Carmen. Lo principal arranca con el triduo que se oficia con motivo de la onomástica y culmina con el Traslado del último domingo del mes. Se da la circunstancia de que esa fecha cae este año en el día 31. Por otra parte, ha sido una de esas veces en que julio trae cinco fines de semana. Todo eso ha condicionado en parte la agenda de la archicofradía. Por ejemplo, las salidas de los Hermanos de la Aurora se han ceñido a los cinco sábados de este mes, aprovechando que disponían de uno más de lo habitual. Los siguientes coincidirían con la celebración de la novena, y con la Patrona ya en la parroquia de Santa Catalina.
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Al mismo tiempo, como ya ha ocurrido en otras ocasiones, estas celebraciones de julio se suceden en 2016 durante tres fines de semana consecutivos. De hecho, el día 16, fecha de la onomástica, cayó justo en sábado. De esta forma, apenas ha terminado un culto o un acto, cuando la junta de Gobierno ya ha tenido que pensar en el siguiente. Todo ello sin descuidar los preparativos para cuando la Virgen del Carmen salga en procesión por las calles de Rute. Ya están engalanados los puntos por donde discurrirá el Traslado y en breves fechas se hará lo propio con el itinerario del 15 de agosto.
Por lo que se refiere a la onomástica, como ya se hiciera el año pasado, a la misa del triduo de la noche se sumó otra por la mañana, para facilitar la asistencia a personas impedidas o que por cualquier razón no pueden estar hasta muy tarde. Fue a las once, justo antes de que comenzara el besamanos, que se prolongó durante toda la jornada. Cada día del triduo, oficiado por Antonio Javier Reyes Guerrero, párroco de Santa Teresa de Córdoba, se contó con el coro de Iznájar, y a su término participaron los Hermanos de la Aurora. Como siempre, sus cantos de los sábados por la noche en las calles de Rute son parte esencial de la banda sonora de las Fiestas Carmelitanas.
Después del triduo, del 22 al 24 se ha celebrado la octava verbena, con una importante novedad. La archicofradía ha optado por cambiar de escenario. En lugar de hacerse en la calle Toledo, junto al santuario de la Patrona, se ha llevado al Paseo Francisco Salto, justo al lado del Parque Nuestra Señora del Carmen. Según el presidente, Leopoldo Jiménez, con esta decisión se perseguía un doble objetivo: por un lado, dar “mayor vistosidad” a la verbena. Pero además, este espacio posibilitaba las actuaciones musicales que han amenizado estas veladas. Así, la primera noche se contó con el coro de La Morenita y la escuela de baile de Sebastián Leal. La segunda, el turno fue para la orquesta Magnific Musical, de Lucena. Por último, la Banda Municipal ofreció en el paseo su concierto del domingo encuadrado en el ciclo estival.
