San Marcos se dispersa en el tiempo y en el espacio

  • La coincidencia con la romería de la Virgen de la Cabeza en Andújar reparte al público entre las dos celebraciones

  • Muchos optaron por adelantar la onomástica al domingo para celebrar antes la típica jornada campestre

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Como de costumbre, la zona del Pantano fue la más concurrida, con gente de Rute y otros pueblos vecinos

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Por impaciencia o por conveniencia, muchos habituales de San Marcos han optado este año por adelantar la jornada campestre por antonomasia. Este año el 25 de abril caía en lunes. Pero en numerosos casos, acudieron en el fin de semana, sobre todo el domingo, a la llamada de los numerosos puntos del entorno natural de Rute. En la mañana del lunes todavía eran bastantes los restos de alguna fogata para barbacoa preparada en la víspera. Curiosamente, hace algo más de un año el municipio malagueño de Cuevas de San Marcos votaba para cambiar la festividad del santo que da nombre a esta vecina localidad. Se decidió que la jornada festiva fuera, de forma invariable, el último domingo del mes. En la práctica, en Rute se han sumado a la iniciativa, al menos por este año. Y de forma paradójica, la procesión de San Marcos en Cuevas al final se demoró al lunes, por una mera cuestión de coordinación entre las Fuerzas de Seguridad.

  • Por un día, se aparcaron las dietas para dar rienda suelta a las carnes y las populares paellas
  • Antonio Ruiz es un ruteño que vive en Suecia y ha vuelto a vivir San Marcos de cerca al cabo de veinte años

El otro aspecto a tener en cuenta, menos novedoso a estas alturas, es la proximidad obvia que siempre va a existir entre el 25 de abril y el último domingo de mes. Y eso, para los fieles a la romería de la Virgen de la Cabeza en Andújar, son palabras mayores. Así que de un tiempo a esta parte se ha convertido en costumbre que el lugar elegido para la comida en el campo cambie del entorno de Rute a los pies del Cerro del Cabezo. Eso sí, sumando los rezagados de Andújar, los adictos a San Marcos y quienes en la jornada trabajaban o directamente “se escaparon” a la costa, Rute se quedó medio vacío. Durante buena parte del día se repitió en sus calles esa estampa de pueblo fantasma habitual de este día. Quienes se mantuvieron fieles al 25 de abril se repartieron por los diversos parajes de nuestro  término: Fuente Alta, La Noria, El Lanchar (“resucitado” tras la espantada de público el año pasado), La Hoz o el Poblado del Pantano.

Cada cual eligió según sus preferencias. Lo que tuvieron todos en común es que aparcaron por unas horas las dietas e hicieron felices a carniceros y charcuteros. La barbacoa y la paellera, junto a los hornillos portátiles, son los recursos más socorridos de este día. Conviven con las merendillas de los más pequeños, que hay que cuidar la cantera. Y para rebajar tanta caloría, cerveza fresca o tinto de verano, que el sol se había puesto de acuerdo con los termómetros para incitar a la salida al campo. De hecho, junto a la “materia grasa”, también son muy degustados en un día así el picadillo, la ensaladilla o el autóctono pizporrete. Para tanto preparativo, además, todas las manos que se echen son bienvenidas. No en vano, otra característica de San Marcos es la de ser una jornada en familia, ya sea la carnal o la política. Y es que, como ya hicieran el año pasado, la agrupación local socialista, con Antonio Ruiz a la cabeza, prepararon la paella multitudinaria en la Fuente Alta.

Otro Antonio Ruiz ha vuelto a vivir de cerca esta celebración al cabo de dos décadas. Ése es el tiempo que hace que se fue de Rute y aunque procura venir todos los años su visita desde entonces no había coincidido con San Marcos. Separado por apenas unas horas de avión pero por miles de kilómetros, ha asistido atónito a ese contraste entre la explosión de flores y color de la primavera en la Subbética y los “quince centímetros de nieve” que se había dejado en Umeå, la localidad sueca donde vive y trabaja. En su regreso ha podido comprobar que algunas antiguas costumbres han cambiado, pero en su conjunto la esencia de San Marcos se mantiene.

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