-
El buen tiempo ha permitido disfrutar en Las Piedras, Palomares y otros diseminados de la zona con las fiestas en honor al patrón de estas pedanías
Que mayo es un mes festivo en Rute se puede comprobar a lo largo de sus fines de semana. Si los dos primeros han sido para las Fiestas de la Vera Cruz y las de la Virgen de la Cabeza, en el tercero el protagonismo ha sido para las de San Isidro Labrador. Un año más, llegadas estas fechas, la vista se ha dirigido hacia las aldeas de Las Piedras y Palomares, así como los diseminados de la zona. Estos rincones singulares de Rute han vivido las fiestas en honor al patrón de estas pedanías. La mejoría del tiempo, con sol, pero menos calor que en el fin de semana anterior, favoreció la afluencia de público desde el casco urbano y otros pueblos cercanos.
- El Coro Romero de La Morenita y la Agrupación Musical Santo Ángel Custodio acompañaron en las respectivas salidas procesionales
Los actos arrancaron el jueves 16, con el triduo al titular celebrado en la ermita de Palomares. A partir de ahí, como siempre, lo meramente religioso se dio la mano con lo lúdico. Antes de que se oficiara el triduo el viernes y el sábado, esas dos tardes se disputaron respectivamente los torneos de dominó y subastao. Asimismo, el sábado también se revivieron las tradicionales carreras de sacos y bicis lentas. En cuanto a las veladas nocturnas, el viernes se contó con la actuación de la escuela de baile de María del Mar Somé y el sábado con el grupo Diamond.
Estos días fueron de nuevo vísperas de la jornada central del domingo, con la doble salida procesional de San Isidro. En ambos casos fue en un carro tirado por bueyes. Pero el cortejo fue diferente. Por la mañana, el Coro Romero de la Morenita acompañó por la zona de Los Pérez hasta la Fuente de la Higuera. También las carretas participaron en este itinerario matinal. Como cada año al llegar a ese punto, la cofradía invitó a un desayuno molinero. A última hora de la mañana, el cortejo volvía a la ermita de Palomares, para la misa flamenca, cantada igualmente por el coro de La Morenita.
Tras la misa, se degustó la paella que organizan la cofradía y el Ayuntamiento, que dio paso al concurso de bebedores de gazpacho. Ese tramo de la sobremesa estuvo amenizado por el grupo “Rico y Salva”. Después, se subastaron los regalos de la mesa, antes de que a las ocho y media saliera San Isidro por segunda vez, por Las Piedras y Palomares. En esta ocasión, se contó con el acompañamiento de la Agrupación Musical Santo Ángel Custodio, así como otras hermandades y cofradías de Rute, que formaron parte del cortejo vespertino. De vuelta a la ermita, los fuegos artificiales echaron el cierre un año más a estas fiestas que complementan el mayo ruteño.
