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Rafael Romero participó con la Banda de Música de la Oliva de Salteras, que, junto a la de la Puebla del Río, acompañó al “Cachorro” en la salida extraordinaria de la capital italiana

Rafael Romero – Jubileo de cofradías en Roma
El pasado sábado 17 de mayo Roma acogió el llamado “Jubileo de las Cofradías”. Se trata de una celebración que tiene lugar cada 25 años. Además de cumplir esta periodicidad, ha de enmarcarse dentro de un Año Jubilar, como es el actual. En este caso, había sido promovida en su día por el desaparecido papa Francisco. Al final, ha coincidido en el tiempo con la entronización de su sucesor, León XIV. El acto central fue una procesión en la que participaron ocho hermandades y cofradías de Portugal, El Vaticano, Italia, Francia y España.
- Las bandas de la Oliva de Salteras y la Puebla del Río acompañaron juntas al “Cachorro” en una formación cercana a los ciento setenta miembros
De nuestro país hubo tres imágenes. Una fue la de Jesús Nazareno de León y las otras dos eran andaluzas: la del Cristo de la Expiración de Sevilla, conocido popularmente como el “Cachorro”, y María Santísima de la Esperanza de Málaga. Se calcula que hasta Roma acudieron de forma expresa para el evento más de cien mil peregrinos de todo el mundo. Las dos imágenes andaluzas contaron con un cortejo de unas dos mil personas, entre cirios, costaleros y bandas de música, que ocuparon una distancia de unos ochocientos metros.
Rute estuvo presente dentro de esa inmensa comitiva en la persona de Rafael Romero. Además de profesor de Música en el colegio Nuestra Señora de Gracia, de Benamejí, en Rute colabora con la Banda Municipal y es codirector de la Agrupación Musical Santo Ángel Custodio. Además, toca habitualmente con la Banda de Música de la Oliva de Salteras. Esta formación y la de la Puebla del Río suelen acompañar a la hermandad del Cachorro. De ahí la presencia del ruteño en la capital italiana.
No fue en una selección de las dos bandas, sino que tocaron juntas, sumando cerca de ciento setenta miembros. Así lo habían decidido sus directores y la cofradía, puesto que el recorrido fue por amplias avenidas, para realzar el sonido. El propio Rafael Romero confiesa que nunca había tocado en una formación tan numerosa. De manera ocasional, hay bandas de cornetas y tambores que superan esa cifra. Pero en bandas de música lo normal es que no superen los cien miembros.
Para ensamblar el sonido, en la Cuaresma pasada dieron dos conciertos, uno en Sevilla y otro en Málaga. Además, días antes de la procesión hicieron dos ensayos conjuntos más. Asegura que la compenetración fue fluida, puesto que las características y estructura de las dos bandas es muy similar. En cuanto al repertorio, se incluyeron algunos autores contemporáneos, pero primaron las marchas procesionales clásicas.
Romero notó que en las calles de Roma el ambiente era “muy andaluz”, por todo el público desplazado desde la comunidad autónoma. Pero también había mucha gente menos familiarizada con nuestra Semana Santa. Ello les llevó a decantarse por ese repertorio más clásico y, por tanto, conocido. Tan sólo la aparición de la lluvia a última hora de la tarde deslució algo la procesión. En cualquier caso, no fue obstáculo para vivir un día inolvidable. El ruteño confiesa que quienes asistieron a este Jubileo de las Cofradías tuvieron la sensación de estar viviendo una experiencia única.