-
El marido de esta ruteña entró hace un año en parada cardiorrespiratoria y ha de someterse a unas costosas terapias en Barcelona
Balance de la barra solidaria pro Juani y Diego
La vida de la ruteña Juana Ayala y su marido, el lucentino Diego Campaña, se torció hace algo más de un año. El 10 de abril de 2024 él entró en parada cardiorrespiratoria a causa de una neumonía oculta. A raíz de ello, el cerebro no conecta bien con el resto del cuerpo y sus órganos no reciben correctamente las órdenes vitales. Desde entonces precisa de un vehículo adaptado o sesiones de fisioterapia diarias. En junio va a ir a Barcelona, a la Clínica Doctor Gálvez. Allí recibirá un tratamiento de regeneración neuronal. Es uno de los especialistas más reputados en rehabilitación neurológica y física. Sin embargo, son sesiones costosas.
Aun así, lejos de venirse abajo, Juani se está desdoblando. No sólo cuida de su marido y sus padres, también dependientes. Además, no para de buscar fondos para sufragar el traslado y el tratamiento en la Ciudad Condal. Por fortuna, dentro de la prueba de fuego que le ha puesto por delante la vida, no está sola. Su ejemplo de cariño y tesón, de no darse por vencida ante la adversidad, ha calado entre sus paisanos. Y Rute ha respondido una vez más ante una llamada de solidaridad.
Juani ha recibido en primer lugar el respaldo de sus compañeros de trabajo de la Fundación Juan de Dios Giménez y del coro de romeros de la Real Cofradía de la Virgen de la Cabeza, al que pertenece desde hace años. Ambos colectivos promovieron una barra solidaria para el 31 de mayo, aprovechando la Fiesta de la Realeza de la Virgen. La barra se desarrolló desde mediodía en el patio trasero de la Escuela Hogar y estuvo amenizada con las actuaciones del propio coro y el grupo “Dale al son”. La asistencia fue tal que se prolongó hasta bien entrada la madrugada.
- Diego será tratado por uno de los especialistas más reputados en rehabilitación neurológica y física
El presidente de la fundación, José Antonio Pino, subrayó que Diego está “en muy buenas manos”, porque su compañera está siendo “muy valiente”. En cuanto a la iniciativa, resaltó cómo se había volcado todo el mundo, desde los proveedores de la escuela a la gente que acudió a la barra. Incluso quienes no pudieron ir o quedarse enviaron donativos o se llevaron la comida a casa con tal de contribuir. En similares términos se expresó Vanessa Baena, compañera de Juani en el coro. Tiene claro que en los dos colectivos existía el convencimiento de que había que arrimar el hombro.
Juani apenas podía ocultar su emoción al mostrar su agradecimiento al pueblo de Rute. Confiesa que se ha visto “sorprendida para bien”. Sabe que se enfrenta a una carrera de fondo y va a precisar de mucha fortaleza, pero no piensa desfallecer. Con los apoyos que está recibiendo tiene un aliciente más para ayudar a su marido.
Apoyo del comercio local
Junto al respaldo del pueblo de Rute a través de sus compañeros de coro y trabajo, Juani y Diego han recibido otra ayuda inesperada. En vísperas de esta barra solidaria, la directiva de ACER, respaldada por buena parte de sus socios, le hizo entrega de un donativo. En apenas unos días la Asociación de Comerciantes y Emprendedores de Rute se movilizó para que los miembros que lo desearan contribuyeran con la causa. El resultado ha sido que, en tan corto intervalo de tiempo, un total de 75 socios han recaudado 1345 euros para el matrimonio.
El presidente de ACER, Francisco Javier Caballero, reiteró que sus compañeros se han volcado “al mil por mil”. Además, aludió a un lema recurrente de la asociación, el de “tu dinero en Rute vale más”. Según dijo, no sólo ayuda a que los comerciantes “levanten la persiana” cada día. En misma medida, dijo, cuando lo necesitan estos comerciantes también deben ayudar a sus vecinos.
Su compañera, la tesorera, Andrea Venegas, quiso lanzar a Diego un mensaje de esperanza, alentándolo con que la fuerza que lleva dentro “es más grande que cualquier obstáculo. De ahí que hayan querido ayudarle “con todo el corazón, porque cada día cuenta y cada paso, por pequeño que parezca, es un avance”. En efecto, Juani y Diego saben que el camino es largo. Pero ahora han podido comprobar que el pueblo de Rute no los va a dejar solos en esa lucha.
