Rute se suma al objetivo de contar en 2030 con la primera generación sin fumadores

  • Con motivo del Día Mundial sin Tabaco, la Junta Local y el Centro de Salud se han sumado a la campaña para fomentar espacios públicos libres de humo

El 31 de mayo se conmemora el Día Mundial sin Tabaco. Con motivo de esta efeméride, la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) promueve iniciativas de concienciación contra el tabaquismo. En esta ocasión, el manifiesto que ha divulgado se centra en los espacios sin humo y en el objetivo europeo de contar en 2040 con la primera generación de no fumadores. En España incluso se quiere adelantar ese reto en diez años. En Rute, la colaboración en esta jornada viene de la mano de la Junta Local de la AECC y el Centro de Salud.

Ambas entidades han asumido el lema “Cultivemos el alimento y no el tabaco”. Con él, a quienes acudían al centro se les ofrecía la posibilidad de cambiar cigarrillos por cerezas. En la misma mesa había hojas de firmas para reclamar estos espacios sin humo. El contenido del manifiesto lo ha repasado Juana Arenas, miembro de la Junta Local, que ha recordado que hay un acuerdo con el Ayuntamiento para fomentar espacios públicos libres de humo “delimitados”. Arenas ha apuntado que en más de un 90% de estos espacios con menores “hay restos de humo y colillas”.

A sus efectos hay que sumar el impacto ambiental añadido que éstas tienen, ya que tardan “más de diez años en desintegrarse”. En este sentido, ha subrayado que cada año se talan seiscientos mil árboles y “se desperdician” veintidós millones de toneladas de agua para fabricar cigarrillos. También ha insistido en que de los más de ocho millones de víctimas mortales que hay al año por el tabaco, un millón doscientos mil son personas no fumadoras. En el caso de los jóvenes, más de uno ochenta por ciento han estado expuestos alguna vez al tabaco o los vaporizadores.

Por su parte, la enfermera Juana Rosales se ha referido al “Programa antitabaco” del Centro de Salud. Incluye un listado de pacientes fumadores. Desde el centro se les llama y se les ofrece la posibilidad de dejar de fumar. Quienes lo aceptan entran en ese programa para tratarse en varias sesiones. Si alguien declina el ofrecimiento tiene “las puertas abiertas para volverlo a intentar”. Además, el centro cuenta con una Unidad de Drogodependencia y Adicciones, formado por un médico y un psicólogo. Para cualquier duda, ha aconsejado llamar al teléfono 900 85 03 00.

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