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Pese a esa ligera bajada, la incidencia acumulada sigue siendo muy alta, con 278 casos activos y un índice de 2.823,8 puntos por cada cien mil habitantes
La realidad que está dibujando en Rute el coronavirus demuestra que en su evolución nada está escrito y que por ahora no se puede bajar la guardia. Los datos hechos públicos por la Consejería de Salud tras el fin de semana, arrojan otro jarro de agua fría y una pequeña ventana a la esperanza. El mazazo, a falta de que la Junta contabilice los nuevos fallecimientos por Covid-19, llega con los nuevos contagios. El informe de este lunes deja 51 positivos más. Con ellos, el total de casos diagnosticados es de 787 desde el principio de la pandemia, 781 por PCR y seis de los tests serológicos. Así pues, está a punto de completarse otro centenar y se acerca a ochocientos.
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Pese a ese considerable repunte, otro más, la incidencia acumulada da un respiro y baja ligeramente. Los casos correspondientes a los últimos catorce días son 278, 12 menos de los que había el viernes. Al mismo tiempo, la tasa de contagio baja a 2.823,8 por cada cien mil habitantes, 121,89 puntos menos que en el anterior informe. No obstante, ratificando la idea de que la tercera ola aún no ha alcanzado su pico máximo, la cifra de casos relativa a los siete días previos vuelve a subir hasta 138, 13 más que el viernes.
Justo cuando se cumple un mes del día de Navidad, el país sigue pagando la relajación de esas fiestas y Rute no es una excepción, al contrario. Pese a ese leve descenso en la incidencia acumulada, la tasa de contagio se mantiene entre las más altas de la provincia, sólo por detrás de Benamejí y Peñarroya. Además, al continuar muy por encima de los límites de 500 y 1000 en el índice por cada cien mil habitantes, el municipio sigue sometido al confinamiento perimetral y con los locales de hostelería y ocio cerrados.
