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La actualización de datos de la Junta también pone al día la fatídica cifra de fallecidos, que, según la Consejería de Salud, ascienden a 27
Por primera vez desde que la Junta decretó a primeros de año las nuevas restricciones sanitarias, Rute cae por debajo de la tasa de contagio de mil puntos. El descenso ha sido significativo desde finales de enero e indicaba que la ascendente curva por fin se había doblegado. Las dos últimas actualizaciones de la Consejería de Salud han confirmado tal extremo. El informe del lunes dejaba el índice en 747,6 puntos por cada cien mil habitantes, lo que daba pie a la reapertura inminente de la hostelería y la actividad no esencial. El más reciente da un paso más y se acerca al umbral de quinientos puntos, lo que pondría fin al cierre perimetral. En concreto, la tasa actual se sitúa en 575,9.
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La otra cara de los datos ha corroborado lo que entre la ciudadanía era un secreto a voces: que el número real de fallecidos por Covid-19 no se correspondía con los datos hechos públicos hasta ahora por la Consejería de Salud, que iban muy por detrás del día a día. Hasta cuatro personas más han pasado a engrosar ese fatídico casillero en el informe del instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía. De las 23 que figuraban el pasado viernes, ahora aparecen 27. No por esperada la cifra deja de reflejar los estragos que está causando el virus en la localidad.
Frente a la tragedia que representa casa víctima, la incidencia acumulada invita a un optimismo siempre prudente y deja una sorpresa en apenas 24. El informe del lunes añadía ocho positivos, que suben el total a 875 (869 por PCR y seis de tests serológicos). En cambio, el de este martes sitúa el global de diagnosticados en 874, es decir, la Junta ha corregido a la baja un contagio. En cuanto a los casos activos, que marcan la evolución de la pandemia, hay 57 correspondientes a los últimos catorce días, mientras que los relativos a los de los siete días previos se quedan en 12.
Con esos datos, en la siguiente revisión del Consejo Territorial podrían levantarse las restricciones que afectan al cierre de la hostelería y la actividad no esencial. Nada más conocer que se había bajado del umbral de mil, el alcalde Antonio Ruiz contactó con la delegada de Salud, María Jesús Botella, para instarla a relajar ya las medidas correspondientes, pero ésta le comunicó que era imposible. Con todo, en la revisión del jueves Rute podría salir del grado 2. Pero no entraría hasta el sábado en el grado 1, que permite toda la actividad comercial. El alcalde no descarta que para entonces incluso se haya bajado de quinientos y pueda haber movilidad interurbana. Pase lo que pase, Ruiz insiste en que hay que mantener el cuidado y los protocolos de seguridad.
