La cofradía del Cristo de la Misericordia optó por preservar la imagen y limitarse a hacer oración en la iglesia de San Francisco
Se cumplieron las peores previsiones meteorológicas y ya hay una procesión en Rute que se ha quedado sin poder realizar su estación de penitencia. Poco antes de la medianoche del Martes Santo, hora de salida del Cristo de la Misericordia, la lluvia volvía a hacer acto de presencia con un chubasco. De inmediato, los miembros de la junta de Gobierno de la cofradía se reunieron para tomar una decisión. Según informó su presidente, José Borrego, se barajaron varias opciones, desde esperar un cuarto de hora a buscar “un recorrido alternativo” únicamente por el Barrio Alto. Sin embargo, todas presentaban inconvenientes. Por un lado, la lluvia había caído de forma intermitente durante toda la jornada. Por tanto, no había garantía de que, aunque escampara, no volviera a aparecer. En cuanto a un recorrido alternativo, suponía “improvisar” por calles donde no se había previsto el apagado el alumbrado público ni se habían retirado los coches. Ante esta situación, se optó por preservar la imagen, “guardar un rato de oración y meditación en la iglesia de San Francisco de Asís”, y que quien lo deseara se acercase a contemplar de cerca al Cristo de la Misericordia. Es la tercera vez que esta procesión no puede hacer su estación por la lluvia. Ya ocurrió lo mismo en los años 2000 y 2007.
Con la vista puesta en el cielo permanecen las cofradías de Rute para los días centrales de la Semana Santa. En el caso de la de Jesús de la Rosa y Nuestra Señora del Mayor Dolor, la novedad principal es precisamente la restauración de las dos imágenes titulares. Ya el Jueves Santo se espera que puedan salir Jesús de la Humildad y la Soledad de Nuestra Señora. Esta procesión también se vio condicionada por la lluvia el año pasado. Tras un aguacero que retrasó el inicio, al final se decidió sacarlas a la calle. Apenas había recorrido unos metros, cuando volvió a llover y las imágenes tuvieron que regresar a su ermita. Otra cofradía a la que el año pasado afectó la meteorología fue la de Nuestro Padre Jesús Nazareno, Nuestra Señora de los Dolores y Santo Entierro. Por la mañana, el Nazareno no pudo salir y por la noche el Santo Entierro tuvo que acortar su itinerario. En esta ocasión, confían en hacer los dos itinerarios con normalidad, en lo que va a ser el último acto de esta junta de Gobierno. María Córdoba cierra su etapa de presidenta ejerciendo además de hermana mayor de la Virgen.
