Ruperto Fernández Tenllado celebra su propio “MasterChef”

  • El colegio ha organizado una edición escolardel popular concurso, donde diversos representantes de la comunidad educativa han preparado platos originales

“MasterChef” ha llegado a Rute. El popular concurso de talentos (o “talent show”) de Televisión Española ha tenido su propia versión escolar. Ha sido en el Colegio Público Ruperto Fernández Tenllado. La iniciativa se gestó en el programa “Creciendo feliz”. Con él se pretende fomentar hábitos saludables de alimentación entre el alumnado. Según una de las coordinadoras, la profesora Araceli Aroca, se buscó una forma “diferente y amena” de trabajar esos contenidos y facilitar el aprendizaje.

Aunque han sido ella y dos compañeras las que lo han organizado, Aroca ha destacado la implicación del resto del profesorado. De hecho, es un contenido transversal para todo el colegio. Como primera edición, se ha llevado a la práctica con los cursos de quinto y sexto, pero a todos los niveles se ha inculcado la idea de una alimentación sana, con productos naturales, lejos de los precocinados y la bollería industrial. De ahí que la idea en el futuro sea hacer partícipe del concurso al resto del centro.

  • Se ha implicado al profesorado y a algunas madres para fomentar la convivencia y que estuvieran representadas las tres partes de la comunidad educativa

Su compañera Araceli Lopera detalla que la final se ha estructurado por parejas o grupos de tres escolares. Cada plato debía llevar dos ingredientes básicos y partir de ahí tenían total libertad creativa. La segunda condición, como apunta otra coordinadora, Piedad Cañas, era que nadie más podía ayudarles en la elaboración. El resultado ha sido en torno a cuarenta platos presentados a esta final. Combinaban desde entrantes a postres y algún cóctel.

Casi todos han corrido a cargo de los escolares. No obstante, se han sumado un par de madres y una pareja de docentes. Se ha hecho por subrayar el carácter de convivencia de una jornada de este tipo y con la idea de que estuvieran representadas las tres partes que conforman la comunidad educativa. Ha habido dos premios para los adultos y tres para los pequeños. Además, todos han recibido un diploma.

Otra profesora, Remedios Sánchez, ha formado parte del jurado y bromeaba con la idea de que ha sido más difícil evaluar los platos que corregir un examen. Asegura que ha habido mucha calidad y los pequeños “han trabajado en equipo”. De hecho, era uno de los aspectos que se valoraba junto al sabor en sí. También se tenía en cuenta la presentación, la dificultad, la higiene, los ingredientes, la manipulación de los alimentos y la originalidad. La mejor muestra de esa calidad ha sido que, nada más fallarse los premios, entre todos han dado buena cuenta de los platos presentados.

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