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La restauración del trono se ha llevado a cabo con motivo de la celebración del centenario del Patronazgo y éste fue regalado por el Ayuntamiento en 1925
Coincidiendo con el año de celebración del centenario del Patronazgo de la Virgen del Carmen, y el consiguiente Año Jubilar, se ha llevado a cabo la restauración del trono de madera de esta advocación. Dicho trono fue regalado por el Ayuntamiento de Rute a esta cofradía ruteña, en el año 1925, al año siguiente del nombramiento de la Virgen como Patrona. El acto de presentación del trono restaurado, en la tarde del miércoles 17, tuvo lugar en las dependencias del Museo del Anís. Por eso, Anselmo Córdoba, que es director del museo, oficio de anfitrión. Según dijo es “una obligación de las personas adultas y también del propio Ayuntamiento velar por conservar ese acervo patrimonial y cofrade”.
- Según González ha sido necesario intervenir a nivel de carpintería, dorados e imágenes
En representación de la Real Archicofradía de la Virgen del Carmen, Antonio Rabasco, agradeció a la familia Córdoba Aguilera su hospitalidad. En especial a Anselmo Córdoba quien, este año, además es el pregonero de las Fiesta Patronales de 2024. Antonio Rabasco, recordó que los inicios del mandato de la actual Junta de Gobierno estuvieron marcados por la pandemia. Por eso, las fiestas carmelitanas de 2020 estuvieron condicionadas por las limitaciones del momento. Una vez recuperada la normalidad, la cofradía comenzó con los preparativos de la celebración del centenario. Tras constituirse el Consejo, para la organización de los actos conmemorativos del centenario, se acordó llevar a cabo la restauración íntegra del mencionado trono.
Por su parte, Oscar Gómez, licenciado en Historia del Arte y vocal de Archivo de la Real Archicofradía, explicó el contexto social de penurias económicas que se respiraba en Rute, hace 100 años, durante la época en la que tuvo lugar la proclamación de la Virgen del Carmen como Patrona. Una situación histórica, dijo, a la que se refiere el Cronista de la Villa, Manuel García Iturriaga, en la presente revista de las fiestas carmelitanas. Según dijo Óscar, consta que multitud de devotos, en esos tiempos de guerra, encomendaron la salud y cuidado de sus familiares a la Virgen del Carmen.
De esta forma, y ante ese creciente ambiente devocional, apunta Gómez, el Ayuntamiento, de la mano de las autoridades eclesiásticas y de la propia cofradía, con su capellán Andrés Aroca, a la cabeza, promovieron, solicitaron y gestionaron el proceso para nombrar a la Virgen de Carmen como Patrona de Rute. Fue un proceso, apunta Gómez, “al contrario de lo que se quiere hacer creer”, largo, consensuado y ratificado por los vecinos del pueblo de Rute, a través de la recogida de firmas que se llevó a cabo.
Finalmente 13 de febrero de 1924, el Papa Pío XI, firmó el breve pontificio para ratificar el nombramiento que, previamente, había aprobado el Ayuntamiento. La proclamación de la Patrona conllevó un incremento patrimonial de la Archicofradía, con regalos como el mencionado trono de madera. Se trata de una pieza que Agustín Camargo, tras sus estudios e indagaciones, atribuye a un taller malagueño del artista Antonio Barrabino. Con la adquisición del trono de plata en los años 70, el de madera quedó en desuso.
La restauración ha corrido a cargo de la empresa Artekira, con sede en Antequera, con más de treinta años de experiencia. La encargada de trasladarse a Rute para explicar el proceso de restauración ha sido Cristina González, doctora en Historia del Arte y especialista en este tipo de actuaciones. Según la experta, en una primera valoración, pensaron que la pieza no estaba muy deteriorada. Sin embargo, “nada más lejos de la realidad”, apunta González. En una fase posterior, los restauradores pudieron comprobar el ingente trabajo que había que realizar a varios niveles
A nivel de carpintería, los trabajos han incluido el ensamblaje de las distintas piezas que hubo que desmotar y tratar previamente, la colocación de unas tirantas para reforzar su estructura e incluso el saneamiento de la propia madera. A nivel de dorados se encontraron que muchas piezas habían sido repintadas y apenas había muestras de oro. Por tanto, se llevó a cabo un trabajo íntegro de recuperación de todos los dorados. Igualmente, la intervención ha incluido una reintegración cromática de las imágenes que aparecen incrustadas en el trono.
El acto concluyó, en otra de las salas del museo, con la bendición, por parte del párroco, Bernard Huamán, del trono. Asimismo, la presidenta de la Real Archicofradía, Ana Burguillos, entregó medalla conmemorativa del centenario y un escapulario a la representante de Artekira. Finalmente, Anselmo Córdoba leyó un poema, elaborado por el Premio Villa de Rute, escritor y director de Ánfora Nova, José María Molina. El trono recién restaurado lucirá en el traslado extraordinario de mañana sábado. Un traslado que tendrá lugar desde el Santuario de la Virgen del Carmen en calle Toledo y hasta la parroquia de San Francisco de Asís.