Representantes de Greenpeace elogian la labor de concienciación medioambiental de los jóvenes de Zambra

Los miembros de Greenpeace ofrecieron una  jornada muy interactiva, haciendo participar a los jóvenes de Zambra

Los miembros de Greenpeace ofrecieron una jornada muy interactiva, haciendo participar a los jóvenes de Zambra

La Biblioteca Municipal de Zambra contaba el pasado sábado, 9 de noviembre, con una visita muy especial para los escolares que acuden habitualmente al centro Cisimbrium de la aldea de Rute. Pese a la relevancia que pueda implicar su cargo, Juan de Dios Fernández, delegado de la organización ecologista Greenpeace en Andalucía, Extremadura y Murcia, se mostró como alguien afable y cercano a estos pequeños. Acudió acompañado de Dolores Molina, coordinadora del voluntariado de Greenpeace para la provincia de Córdoba. La charla con estos niños partía de debatir e informar sobre la situación del Ártico pero era una propuesta abierta a comentar cualquier inquietud relacionada con la ecología y la conservación del medioambiente. La prueba más clara de ese carácter interactivo fue que la jornada comenzó con un cuento colectivo. Lo pusieron en escena estos chavales, bajo la coordinación de Nuria Matas, dinamizadora de la biblioteca. Matas recordó que hubo un primer contacto con estos representantes de Greenpeace hace dos años. Ya entonces se trazaron las primeras pautas para desarrollar diversas iniciativas. Hay que recordar que la asociación ecologista “Jóvenes con fines” de la aldea se gestó bajo el auspicio de las actividades que se hacen en la biblioteca. Según la dinamizadora, gracias a ese contacto continuo, los jóvenes se han ido empapando de “las consecuencias que pueden tener sus acciones”, sean las que sean.

Nuria Matas y los responsables de Greenpeace son conscientes de que la organización tiene una vertiente o unas connotaciones combativas o de lucha. Pero también quieren dejar claro que se puede tener una actitud reivindicativa o tomar conciencia con acciones como las que promueve la asociación de Zambra: desde hacer limpiezas en nuestro entorno hasta acometer reforestaciones de especies autóctonas. Para Juan de Dios Fernández es “un auténtico placer” ver que hay un movimiento ecologista en el pueblo, que se están haciendo cosas “desde las bases”. Así se consigue que conozcan lo que ocurre en el medioambiente y que a la vez “sean parte de la solución”. El delegado destacó la importancia de contar con un entorno natural como el de Rute, y más concretamente el paraje junto al río Anzur en Zambra. Entiende que hay que partir de la protección local, “que conozcan y disfruten su zona, y extrapolarlo a lo que ocurre en el mundo, con la implicación que tienen sus actos”. Lo que tiene claro es que todo eso ha de girar en torno al “disfrute”.

Como coordinadora de voluntarios, Dolores Molina elogió también la trayectoria de “Jóvenes con fines”. Ya colaboraron la pasada primavera con Greenpeace en la campaña mundial “Salvar el Ártico”, recopilando fotografías y organizando un flash-mob, que incluyó un vídeo. Para Molina, el intercambio de información es “primordial”. Si estos jóvenes han tomado conciencia de las necesidades de cuidar el medioambiente que hay en otros puntos del planeta, también es muy recomendable que otros sitios conozcan el entorno de que se disfruta en el término de Rute.

En este sentido, Dolores Moreno, de GPAR, resumió que ecología es “todo”, desde el medioambiente a la protección animal. Y como parte de ese todo, es una tarea en la que se debe implicar todo el mundo, comenzando con los jóvenes y siguiendo con el resto de la familia. Ana Rodríguez, alcaldesa pedánea de Zambra, insistió para concluir en esa idea de “trabajar con la base”. Rodríguez agradeció el trabajo de Nuria Matas y las gestiones para que vinieran los representantes de Greenpeace. Con su presencia, se logra “afianzar” esos valores en los jóvenes.

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