El corredor ruteño en el momento de atravesar la línea de meta en Almodóvar
El último domingo de septiembre se disputaba la media maratón Córdoba-Almodóvar. Más de mil trescientos atletas se dieron cita en esta clásica que anuncia que vuelven las carreras de fondo con el otoño. Como es habitual, la prueba contó con presencia local. Cuatro corredores de Rute se encargaron de representar a nuestro pueblo y los cuatro hicieron completando el recorrido. Para uno de ellos, Rafael García Garrido, suponía el debut en los 21 kilómetros. Junto a él corrieron José Antonio Márquez, José Sánchez Aroca y José Antonio Reyes. En el caso de Rafa, se da en realidad la circunstancia de que ha sido la primera vez que ha participado en una carrera oficial. Desde hace tiempo corre con asiduidad, entre 8 y 13 kilómetros, según el día. Le daría de sobra para participar en muchas carreras populares (que suelen ser de 10 kilómetros). Pero hasta ahora no se había inscrito en ninguna.
Sin llegar a la exigencia brutal de la maratón, su “hermana pequeña” conlleva también un esfuerzo considerable. Rafa no oculta que la diferencia con las carreras populares “se nota”. No en vano, aunque en los días previos había aumentado la distancia habitual, siguiendo el ejemplo de los míticos 42 kilómetros y 195 metros, podría decirse que no se puede entrenar una media maratón corriendo otra.
En su caso, distingue cuatro etapas en la carrera: hasta el kilómetro 8, donde se sentía muy bien; del 8 al 12 empezó a “flaquear” para luego recuperarse y venirse arriba hasta el 16. Y los últimos 5 vuelve a pesar el esfuerzo. Otro inconveniente que se topó es que, si bien no llovió e hizo una temperatura agradable, sí sopló un viento muy molesto.
Finalmente, completó el recorrido, y para ello considera fundamental el aliento del público, “gente a la que no has visto nunca y aun así no para de animar”. Superada la primera experiencia, asegura que está “deseando” recuperarse del esfuerzo para volver a repetir.
