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De las causas, su incidencia y de cómo este tipo de conductas se han incrementado entre la población joven se ha hablado en una jornada organizada por ARAEM
La conducta suicida se ha convertido en un problema de primer orden en nuestra sociedad, siendo la primera causa de muerte no natural en España. Este tipo de conductas tienen una incidencia especial entre la población joven y entre personas con edades comprendidas entre los 15 y los 30 años. En 2011 se quitaron la vida 4003 personas, un 0,8% más que en el año anterior y un 6,5% más que en 2018. De todo ello se habló en una jornada que tuvo lugar el pasado viernes 3 de febrero, en la Biblioteca Municipal. Estaba promovida por la Asociación de Ayuda al Enfermo Mental de Rute (ARAEM). El invitado especial para la ocasión ha sido el psiquiatra del Hospital Infanta Margarita Antonio Jesús Moreno.
- El psiquiatra aboga por incrementar los recursos y el número de profesionales de la salud mental que está un tercio por debajo de la media europea
La cita estuvo coordinada por el psicólogo clínico Francisco López y contó con la asistencia del alcalde Antonio Ruiz, quien mostró el compromiso de la administración local para apoyar este tipo de iniciativas. Según informó lapresidenta de ARAEM, Isabel Ramos, la jornada se incluye dentro de un proyecto más amplio de formación y sensibilización. Según los datos ofrecidos por el psiquiatra, diez personas se quitan la vida a diario. Considera que son unas cifras “alarmantes”, a las que es necesario dedicar atención. Se trata de un problema de Salud Pública que hay que afrontar con la implicación de los profesionales clínicos, la administración y a muy distintas instancias.
El número de suicidios es muy superior al ocasionando por otro tipo de muertes como los accidentes de tráfico. Además, dichas conductas han aumentado tras la pandemia. Sin embargo, según el psiquiatra, es necesario abrir la perspectiva para abordar esta problemática. Existen factores de riesgo que tienen que ver con la enfermedad mental, el consumo de drogas, una salud física precaria o problemas de autoestima o de tipo social. En principio, apunta Moreno, podemos afirmar que existe una correlación alta entre enfermedad mental y trastornos mentales graves, y la conducta suicida.
Otro aspecto a tener en cuenta es la supervivencia a la conducta suicida, tanto para tratar a la persona que fracasa en el intento como para abordar los sentimientos que genera en el entorno familiar más cercano. Cuando la conducta suicida se consuma se genera una carga de culpa que no procede. Es entonces cuando es muy importante saber que existen procesos biológicos y de salud que han provocado esa conducta.
Por ahora la red pública de psiquiatras es escasa. Según Moreno, la administración es sensible y se están dando pasos. Sin embargo, las tasas de profesionales clínicos, fundamentalmente de psicólogos clínicos es muy escasa. La media española está muy por debajo de la europea. En total, en España existen 30 profesionales que trabajan en las áreas de Salud Mentalfrentea los ciento veinte de media que se contabilizan a nivel de otros países europeos. Por tanto, no se trata de sumar sino de multiplicar el número de este tipo de profesionales. El psiquiatra también aboga por un Plan Nacional de Lucha contra el Suicidio.