Un proyecto arqueológico para Rute

Estimado lector, en esta ocasión vengo a sincerarme con todos ustedes, debido a que sois los que hasta ahora habéis apoyado y seguido esta colección de artículos, donde plasmo mis hipótesis e inquietudes sobre el patrimonio de nuestro pueblo. Los medios de comunicación tanto locales, como supralocales se han hecho eco de la aprobación por parte de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, de un proyecto arqueológico que se va a desarrollar en nuestro pueblo. Creo que debo exponerlo particularmente a ustedes, porque como vengo defendiendo, la cultura es un bien eminentemente popular.
Hasta ahora me he catalogado como un férreo defensor de mi tierra y allá por donde la vida me ha llevado, siempre he actuado como un humilde embajador. En el ámbito por donde me muevo, la arqueología, Rute nunca ha terminado de despegar, aún siendo obvio que tiene mucho potencial. Para justificarlo, nada más hay que preguntarse: ¿por qué en todos los pueblos vecinos hay grandes descubrimientos y en Rute y sus aldeas no? Personalmente apuesto que se debe a un gran desinterés institucional por nuestro pasado y cultura común. Es por esta razón que desde los inicios de mis estudios decidí prestar especial atención en despertar a este “gigante dormido”. Precisamente recién llegado a la universidad, al comentarle a mis profesores que era ruteño, me avisaban que por mi tierra había localizado Plinio el Viejo, escritor y militar romano,una ciudad íbera llamada Cisimbrium. Otros de ellos, reafirmaban el valor histórico de Rute Viejo, el cual debió de ser un ingente “castillo”. Es decir, aportaban información que era sobradamente conocida fuera de Rute, mientras que yo como local, nunca la había conocido. Asimismo, si se sabe que nuestro pueblo alberga estas posibilidades, ¿Por qué no se ha hecho nada para que podamos disfrutarlas? ¿Por qué no interesa descubrir nuestro “esperanzador” pasado?¿acaso no merece la pena trasmitirlo?
Es por todas las experiencias anteriormente expuestas que decidimos desde la asociación GAIA, dar un paso hacia adelante y aportar toda nuestra profesionalidad con el objetivo de servir a un bien muy preciado; como es la historia de un pueblo. No contamos con muchos medios, debido a que como todos sabemos la historia “no vende”, sin embargo, puedo asegurar que la ilusión nos guía cada vez que salimos al campo.La función principal del proyecto no es solamente la actividad científica, sino también la difusión. Ya que sirve de poco contar con un abultado número de descubrimientos si al final no llega al principal interesado, el pueblo. Nuestra tarea está concebida para servir de “cabeza de playa”, hacia un mejor entendimiento y comprensión de la historia por parte de la ciudadanía, con el fin de que se presione donde sea necesario para conseguir el merecido derecho, de que se permita conocer nuestro pasado.

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