Por favor, a babor…

Hoy más que nunca toca tomarse con calma las cosas, digerir la realidad, pararse un poco antes de tomar decisiones, y recapacitar, recoger velas y esperar a que pase la tempestad, pues estamos a bordo de un barco con mucha historia, de la nave del progreso, de las libertades, de los derechos sociales, un navío que desde la izquierda supo abordar con éxito la confianza de la sociedad y que a día de hoy parece no sólo haberla perdido, sino estar zozobrando en un mar encrespado en el que los únicos que ganan son los pescadores más hábiles. Y ahí sí que hay que ser realistas y darse cuenta de que el populismo del centro derecha y la ultra derecha ha sabido pescar mejor en el descontento de la sociedad, no por tener soluciones más demócratas, sino por venderlas con el señuelo del miedo. También hay que dejarse de medias tintas y asumir que los problemas de la sociedad son perentorios, que eternizar el debate no sirve más que para crear descontento. La Izquierda debe ser generosa y dejar fluir lazos de alianza, de levar anclas y mirar al futuro con un nuevo rumbo. No se puede estar siempre lastrado con cuestiones que no nos permiten calar en la sociedad actual, en la juventud, en sus inquietudes… O ahora, o nunca. O remamos juntos en la misma dirección y hacia babor, o la sociedad escorará por estribor más aún.
Estamos en el mes de la Constitución, de una carta magna que necesita airearse, renovar sus artículos para adaptarse a la sociedad actual. Y no debe prevalecer aquí de nuevo el miedo que desde la derecha infunden cuando se trata de hablar de reformas. Es más, si exigiésemos que se cumpliesen ciertos artículos de la Constitución actual, seguramente que pedirían que se suprimiesen y se darían prisa en cambiarlos. Ya vimos cómo PSOE y PP cambiaron el artículo 135 en 2011 sin temblarles el pulso, priorizando el pago de la deuda pública antes que la atención de los servicios públicos básicos. Y ahora no se recupera el dinero público del rescate bancario, dinero de todos que sirvió para que los culpables de la crisis no la pagasen, pero sí la pagásemos dos veces los ciudadanos, rescatándolos, y con recortes. Por eso hay que ser conscientes de que afrontar la reforma de la Constitución no es baladí, es necesaria, es prioritaria. Las demandas de la sociedad deben verse reflejadas en nuestra norma de mayor rango si queremos que todos se sientan integrados y reflejados en ella. Y si hay que hablar de república se hace, sin miedo, pues hay Instituciones que a día de hoy carecen de sentido en una sociedad plural, de iguales ante la ley, en derechos y en deberes. Y si hay que hablar de federal, se habla, sin miedo, ya que nuestro estado de las autonomías es prácticamente un estado federal. Lo importante es llegar a integrar, a sumar, y no a imponer, pues por la fuerza quizá se consiga menos que con la palabra. Y si de algo trata la política es de diálogo.
Por último, desde el grupo municipal de IULV-CA queremos desear a todo el pueblo de Rute unas fiestas de Navidad llenas de buenos momentos, de alegría y de convivencia, y un 2019 lleno de buenas noticias, de salud, de trabajo y de amor. Es momento de propósitos y no hay mejor propósito que ayudar al prójimo. Trabajaremos por nuestro pueblo con la misma ilusión que siempre hemos tenido. ¡Felices Fiestas!

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