Populismo en el poder

Dice Alejandro Sanz en unas de sus exitosas canciones que no es lo mismo arte que hartar, no es lo mismo ser justo que ¡qué justo te va!… no es lo mismo. Nosotros, siguiendo este maravilloso juego de palabras podíamos añadir que no es lo mismo un gobierno para todo el pueblo (como promete y promete nuestro alcalde) que un gobierno populista.
A nadie que tenga dos dedos de frente se le escapa ya que el populismo y las promesas inertes que lleva este acarreado son las fuerzas que sostienen a David como alcalde. Porque en cuestión de gestión pública, inversiones y coherencia política anda nuestro pueblo algo escaso. En todos estos campos el gobierno del ayuntamiento de Rute demuestra tal improvisación, que el resultado es un distanciamiento entre la política y las necesidades reales de los ruteños.
Y es que el populismo no es un programa, es un estilo, una forma de hacer las cosas en política. Una forma de atraer los comportamientos sociales inmaduros hacia donde tú quieres que vayan. No lo decimos nosotros, son cientos los estudios sobre este fenómeno que así lo aseguran. En este aspecto David es un auténtico experto. Él es un fiel reflejo de lo que se podría llamar “populismo político”. O de verbena. Lo mismo es. Un populismo superficial, ignorante y corrosivo. Un populismo que hunde sus raíces en el cortoplacismo y las falsas promesas, y en muchas fotos en las redes sociales, puro espejismo, y que su único fin es el voto fácil.
En definitiva el populismo parece ser positivo cuando incita al pueblo a la participación, a su gobierno, pero es negativo y peligroso cuando incita al odio y ese odio es un as en la manga para llegar al poder. Cuidado entonces con este populismo del odio porque puede traspasar la delgada línea que lo separa del caudillismo, y solo gobernarás para unos cuántos, y tu propia demagogia se volverá contra ti y los tuyos cual bumerán. Avisado queda.
En otro orden de cosas, que todo no va a ser la política, queremos desear un feliz mes de mayo a todos los ruteños y ruteñas. Disfruten de este final de primavera que en Rute se nos presenta con un campo verde y lleno de vida, con los balcones y patios llenos de macetas. Un pueblo que vive volcado con María las fiestas de la Vera Cruz y las de la Virgen de la Cabeza. Un pueblo lleno de vida que sigue hacia adelante con su decurso histórico. Por todo esto y por mucho más Rute es un pueblo que merece la pena y como siempre hemos dicho, aquí seguimos pendientes de todas las necesidades que nuestros conciudadanos necesiten. Ya saben dónde encontrarnos. Y ya saben que nuestros sentimientos y nuestra forma de actuar y proceder están muy alejados del populismo que en este artículo se ha tratado.
Lo dicho, que pasen un feliz mes de mayo y buena feria.

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