Peluquerías y talleres mecánicos dudan sobre qué servicios deben prestar

  • Muchos talleres reparan a puerta cerrada, mientras que en las peluquerías no saben qué medidas de protección tendrán tomar cuando vuelvan a la actividad

Estos dos tipos de negocios también han tenido que adaptarse a las nuevas circunstancias que deja el confinamiento

Diego Alba – Peluquero

Andrés Rabasco – Peluquero

Félix Rabasco – Renault Rute

Como ha ocurrido en todos los ámbitos, los comercios y negocios de Rute han tenido que adaptarse sobre la marcha al estado de alarma. Tras seis semanas de confinamiento, no sólo hay más dudas que certezas sobre el futuro inmediato sino en torno al presente. Lo confirman responsables de sectores tan dispares como los talleres mecánicos y las peluquerías. Los dos tienen limitada su actividad, más aún las peluquerías. Lo peor es que no saben qué servicios pueden prestar y cuáles no, o qué medidas de protección o aislamiento deberán tomar conforme se vaya recuperando la normalidad.

Félix Rabasco, responsable del Servicio Renault en Rute, reconoce que ni siquiera ellos tienen claro hasta dónde alcanzan sus competencias. La normativa habla de abrir para clientes que necesiten los vehículos. Se supone que si un usuario precisa del coche para ir al trabajo no hay problema. La duda surge cuando el desplazamiento es para hacer la compra semanal. En vista de ello, atienden a puerta cerrada, aunque la actividad ha mermado, puesto que se sale menos, incluso por motivos laborales. Ello ha llevado a reducir la jornada, cuestión que no se ha visto compensada hasta ahora en forma de ayudas. En los vehículos que no se están utilizando nada, Félix Rabasco aconseja que se arranquen cada cierto tiempo unos minutos para el mantenimiento de la batería.

Por su parte, Andrés Rabasco, de Peluquerías Rabasco y Rosales, ha recordado que en un principio estos establecimientos iban a seguir abiertos. Finalmente, no están operativos y los ingresos “son cero”, pero han tenido que afrontar gastos corrientes. La parte proporcional de la cuota de autónomos les será reintegrada en mayo. La prestación por cese de actividad ha sido concedida a los tres que conforman la peluquería. No es mucho, pero al no pagar la cuota permite ir tirando un tiempo. De momento, sólo prestan un servicio de urgencia a domicilio, pero desconoce qué medidas deben tomar si acuden a una casa. Similares incógnitas se plantean para cuando abran al público.

Su colega Diego Alba confía en que para el 10 de mayo se recupere cierta normalidad y puedan comenzar a trabajar. Pero hacerlo sin saber las condiciones genera mucha incertidumbre. También se le ha concedido la prestación por cese de actividad. Sin embargo, ha tenido que afrontar letras pendientes y gastos. Si bien algunos proveedores han facilitado un aplazamiento de facturas, el confinamiento se decretó a las puertas de Semana Santa y el volumen de pedidos había aumentado. Él ha suspendido el servicio a domicilio, puesto que el protocolo para llevarlo a cabo es muy estricto y no se garantiza la seguridad. Tan sólo se limita a vender determinados productos de peluquería.

Deja un comentario