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Durante siete domingos alternarán entre el Barrio Balto y el Barrio Bajo con estas actuaciones que son un clásico en los Veranos Culturales de la Villa en Rute
Con la llegada de junio y del calor, la Banda Municipal de Música ha comenzado su Ciclo Estival de Conciertos. Se trata de una cita clásica en los Veranos Culturales de Rute y, aunque no sea un evento de masas, sí cuenta con un público muy fiel. Este año contempla un total de siete actuaciones, que se prolongarán hasta el 7 de agosto. Según relata el director de la banda, Carlos Aguilera, el ciclo suele rondar esta cifra de actuaciones, aunque alguna vez se ha llegado a la decena. Todos los conciertos empiezan a las nueve de la tarde-noche, alternando entre el Kiosco de la Música del Paseo del Fresno, sede la primera, y el Paseo Francisco Salto.
- Tras un primer concierto temático, el resto comienzan y terminan con pasodobles, y por medio piezas que apetece escuchar al aire libre
En otras ediciones el ciclo también “ha salido” a otros rincones de Rute como la Plaza de la Música, o la Plaza Ana Córdoba. En ésta se concentran en esos dos sitios, aunque con novedades. Si en los dos últimos años por la pandemia los del Fresno se habían celebrado fuera del Kiosco de la Música para garantizar la distancia entre los miembros de la banda, ahora vuelven a tocar dentro. Otro tanto ocurre en Francisco Salto. Durante la crisis sanitaria los músicos se habían situado en el tramo correspondiente de la calle Juan Carlos I, cortada puntualmente al tráfico. Este año van a estar de nuevo dentro del paseo.
En cuanto al repertorio, repite la exitosa dinámica de ediciones pasadas. Como de costumbre, el primer concierto fue temático, dedicado íntegramente al pasodoble. El resto tendrán un esquema similar. Todos comienzan y terminan también con pasodobles. Por medio se suceden piezas apetecibles para escuchar en el exterior en esta época del año. Aguilera no cree que haya una música “de invierno o de verano”. Sin embargo, admite que hay determinadas piezas de carácter más intimista, que encajan más con la idea de escucharlas en interior durante el invierno. Otras, por el contrario, apetece más escucharlas al aire libre y que con su melodía contribuyan a “refrescar el ambiente”. En torno a esa idea se busca la selección más adecuada para este ciclo.
