Terminamos febrero el mes de Andalucía, el mes que los andaluces y andaluzas celebramos el aniversario de nuestra Autonomía, 42 años de aquel referéndum, en el que los andaluces dijimos un Sí rotundo a tener nuestras propias instituciones de Autogobierno, en definitiva a ser los dueños de nuestro propio destino, una gesta de la que sentirse orgulloso, aunque el camino estuvo lleno de dificultades .Los andaluces tuvimos que pasar muchas pruebas para acreditar nuestro derecho a la autonomía plena. Pero no luchamos para ganar un sitio de privilegio, sino para garantizar la igualdad de todos los españoles; es decir, para impedir que las diferencias entre unos y otros se convirtieran en razones para la desigualdad.
Pero este mes de febrero ha sido un mes en el que hemos podido ver, las idas y venidas de la derecha española y como son capaces de defender su propia corrupción a costa de los intereses de España.
Empezaron oponiéndose a una Reforma Laboral que cuenta con el apoyo de los sindicatos y la Patronal y que viene a reducir la temporalidad de los contratos, está claro que cuando votaron No, estaban primando otros intereses antes que la calidad del Mercado laboral, el PP debería analizar porque se opone a una reforma que la propia Unión Europea Exige y que favorece claramente a los trabajadores.
Continuaron con unas elecciones, las de Castilla y León que habían sido convocadas por intereses electoralistas del Partido Popular y no por mejorar la vida de los Castellano Leoneses, el resultado ha sido un ascenso desmedido de la ultraderecha, fuerza política que no cree en la autonomías pero que se presentan a las elecciones para imponer y para limitar libertades, después de su descalabro electoral y del despropósito de la convocatoria, piden al PSOE que le ayuden a hacer un cordón sanitario a la ultraderecha, y la respuesta de Pedro Sánchez ha sido poner al PP frente al espejo, que no le pidan la abstención mientras el PP no rompa con la ultraderecha en los gobiernos de Andalucía, Murcia o Madrid, donde los populares han normalizado la influencia de Vox en sus gobiernos autonómicos.
No había pasado una semana de las elecciones en Castilla león cuando salta otro caso más de corrupción en el Partido Popular, a lo que parecía un episodio más de espionaje algo a lo que nos tienen muy acostumbrados el PP, se convierte en una bomba para el Partido Popular, lo curioso es que el PP ha dejado caer a la persona que ha denunciado la corrupción en su propio partido y ha protegido a Isabel Ayuso que ha permitido la asignación de un contrato a una empresa de un amigo del hermano, por el que este, presuntamente, se embolsó una comisión que la comunidad de Madrid cifra en 283 mil euros, Un contrato para comprar mascarillas que proporcionó importantes beneficios al hermano de la presidenta de la Comunidad de Madrid en lo peor de la pandemia, cuando moría gente, cuando no había material en los hospitales, cuando no había mascarillas. Pues en ese momento, estaban haciendo negocio.
Menos mal que esta nueva generación de políticos del Partido Popular venía a acabar con la corrupción y con la imagen de un partido vinculado a la corrupción, tanto es así que Pablo Casado prohibió a su gente hablar de corrupción, y dijo que no contestaría preguntas sobre eso y cuando no les quedaba más remedio, recurrían a aquello de que son cosas del pasado, pues resulta que nada ha cambiado, casos de espionaje, corrupción y guerras de poder, mientras la Unión Europea se enfrenta a uno de los desafíos más importante desde su constitución
Estos hechos ocurridos en el Partido Popular son muy graves y preocupantes para el sistema democrático español, El Partido Popular debería de resolver su situación de liderazgo y sobre todo definir que clase de partido quieren ser, si una derecha moderna europea o una derecha que pacta con Vox.
Por otro lado no quiero terminar el artículo sin mencionar un hecho importantísimo y muy preocupante que es la guerra en Ucrania, una guerra injusta como todas las guerras, en la que Rusia esta actuando con una total virulencia violando todo el derecho internacional, con una amenaza nuclear lanzada en estos días y rompiendo cualquier posibilidad de pacto o acuerdo, la respuesta de nuestro presidente ha sido impecable siempre tomando decisiones de acuerdo con el resto de países de la Unión Europea, mandando ayuda humanitaria y repatriando a los españoles que han querido volver.
La Unión Europea en estos días esta demostrando la importancia de la defensa de los valores Europeos de la paz, la democracia y la Solidaridad.
¡DESTACAMOS!
