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Su candidatura está compuesta por catorce personas, de las que tres pertenecen a la anterior junta gestora y el resto son nuevos.
El primer mes del año ha sido crucial para el futuro y las salidas en procesión de las imágenes del Viernes Santo pertenecientes a la cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno, Santo Entierro y María Santísima de los Dolores. A tan sólo dos meses para la celebración de la Semana Santa, la voz de alarma la daba el párroco de Santa Catalina Mártir, Francisco Antonio López, con la convocatoria urgente de una reunión para el pasado 19 de enero. Tuvo lugar en el salón parroquial y a la cita acudieron una treinta personas interesadas y preocupadas por esta hermandad.
De ahí surgió la candidatura de Pablo Jiménez Cobos, un joven que ha decidido dar un paso para ponerse al frente de una de las cofradías señeras de Rute. Su reto era promover una junta de Gobierno. El número de personas necesarias para constituir dicha junta era de doce, aunque el Obispado redujo la cantidad a diez para facilitar dicha formación. Sin embargo, finalmente han sido catorce las personas que han decidido acompañar a Jiménez en su candidatura, más un joven menor de 18 años.
La vicepresidencia la va a ocupar Ángela Ruiz Ayala; la secretaría, Óscar Queralta Montero; y la tesorería, Francisco Piedra Marín. La nueva junta ha sido ratificada en la asamblea celebrada el domingo 29 de enero. Esta asamblea y la reunión urgente convocada por el párroco llegaban después de dos intentos fallidos de constituir una junta de Gobierno. Desde hace dos años, esta cofradía ruteña estaba a cargo de una junta gestora. Este mandato provisional no debía de haberse prolongado más de un año.
Por eso, el nuevo párroco de Santa Catalina, en connivencia con el Obispado, convocó en septiembre pasado una asamblea general para promover unas elecciones y conformar una cofradía renovada. Se establecieron dos plazos de presentación de candidaturas. El primero se prolongó hasta el 2 de noviembre; y el segundo, hasta el 14 de diciembre. En ambos casos, las convocatorias quedaron desiertas y no se presentó ninguna candidatura.
En esta ocasión, tras la voz de alarma del párroco, se ha logrado constituir una nueva junta en el último domingo del mes. Pablo Jiménez está “muy ilusionado” y asegura que cuenta con un grupo humano que también está muy motivado. Ante todo, son personas jóvenes que nunca han formado parte de una junta de Gobierno. No obstante, todas están vinculadas a la cofradía, por su familia o porque han sido costaleros o han participado de alguna forma. Según ha explicado el presidente, la nueva junta cuenta con tres personas que pertenecían a la anterior gestora; el resto son todos nuevos.
Por delante tienen poco tiempo para afrontar todo lo necesario para que los pasos estén preparados para la Semana Santa y para la organización de cultos, recorridos, acompañamientos musicales, y un largo etcétera. Jiménez asegura que afrontan este con ganas y con deseos de llevar a cabo una buena gestión. Él no es nuevo en este mundillo y desde pequeño ha estado vinculado a esta cofradía. Fue costalero de la Virgen durante cuatro años, en 2015 asumió el cargo de ser su vestidor. También fue uno de los miembros de la anterior junta gestora. Ahora se siente arropado por el Obispado, por el párroco y por “un magnifico grupo de personas”.
