-
La dietista María Pulido incorpora a su espacio de Radio Rute un apartado para aclarar qué hay de cierto y de falso en estos tópicos en torno a la comida
Nutrición al día – mitos y bulos en torno a la alimentación
Los bulos, los mitos injustificados o las noticias falsas no son exclusivos del mundo de la información. Pueden infiltrarse en cualquier ámbito bajo su canto de sirena de aportar soluciones fáciles a problemas complicados. La nutrición y la alimentación no escapan a los trileros de turno que no pierden ocasión de vender la piedra filosofal de una supuesta dieta milagro. Consciente de ello, la dietista y nutricionista María Pulido Arrebola ha introducido una nueva sección en “Nutrición al día”. Con este espacio, colabora cada semana en Radio Rute para ofrecer consejos sobre hábitos alimenticios sanos. Ahora, ha decidido renovar contenidos dedicando un apartado a aclarar, y desmontar llegado el caso, sentencias que, por extendidas, se dan por hechas en relación a lo que ingerimos.
- Algunos mitos no sólo son falsos sino que pueden ser hasta perjudiciales para la salud
En su primera entrega de la sección, ya ha desmitificado varias leyendas en torno a la dieta. Todas giraban en torno a supuestos elixires para perder peso o, al contrario, nutrientes tachados con el sambenito de demonios. Uno de los mitos desmontados ha sido el del agua con limón en ayunas, vendido como un milagro para quemar grasas o equilibrar el PH. No tiene base científica pero ha llegado a ser difundido por sanitarios, cuando podría ser hasta perjudicial por el ácido del limón en ayunas. En el otro extremo, se dice que los hidratos engordan. Para empezar, esos hidratos se ciñen en el imaginario de quien se lo cree a pasta o arroz, cuando son muchos más los productos que los llevan. Pulido aclara que, como en tantas cosas, engorda “el exceso”, no el contenido en sí.
Otro mito tiende a enfrentar por completo las grasas vegetales y las animales. De las primeras, no se puede comparar el aceite de oliva con el de palma. Tampoco son buenos los aceites hidrogenados. Ahí, por ejemplo, ganaría la mantequilla, aunque sea animal. Un bulo no directamente relacionado con la alimentación pero sí con la pérdida de grasa es el de que ésta se quema con el sudor. No existe una relación causa-efecto, ni siquiera cuando ese sudor sea fruto del esfuerzo deportivo. Todo depende del balance energético. El último mito al que se ha referido es el de las cinco comidas diarias. Tampoco ha de haber relación directa: como en muchos aspectos de la alimentación, repartir la comida en cinco veces, en más o en menos, tiene que ver con las necesidades de cada uno.
