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Todos tienen a punto su “colección 2016” de novedades con las que llamar la atención del visitante
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Sus puertas ya están abiertas, a la espera de recibir a miles de turistas durante los dos próximos meses
Cuando se acerca el 12 de octubre, los museos gastronómicos de Rute ultiman sus novedades y abren sus puertas para la campaña de Navidad. Es en esta festividad del Pilar cuando empiezan a llegar los primeros visitantes; con cuentagotas al principio, pero incrementándose en progresión geométrica hasta final de año. En los dos próximos meses puntos como el Paseo del Fresno volverán a ser un reguero de personas venidas de todas partes. Allí precisamente vuelve a ubicarse una dependencia especial de la Oficina de Turismo, junto a otros cambios significativos promovidos a nivel municipal, para ir de la mano con la iniciativa privada.
El Museo del Anís, la Meca de nuestras traiciones
El Museo del Anís sorprende cada año con una decoración industrial de carácter navideño original y totalmente diferente. Para esta temporada destaca el Belén que preside una de las salas del afamado alambique, con predominio del negro y con colgaduras de perlas que añaden un toque vanguardista. Resalta un cielo conformado, a modo de estrellas, de dieciocho sillas flamencas. Además, la marca de esta empresa, Destilerías Duende, continúa apostando por una amplia gama de licores, brandy y ginebra, cuidando el contenido y la forma, y ofreciendo botellas especialmente decoradas. De cara a la Navidad, todas las botellas se presentan con fieltros rojos, gorritos navideños, un reno o un copito de nieve. También se ha apostado por rendir homenaje a los patios cordobeses. Así, del cuello de cada botella prende una obra de Gonzalo Casas que emula un patio cordobés y en cuyo interior en miniatura aparece un duende regando las macetas. Y es que el patio de las bodegas de Destilerías Duende es otro de los rasgos característicos de este museo. De hecho, ha sido galardonado, por segundo año consecutivo, con el primer premio del Concurso Provincial de Patios Cordobeses. Igualmente, Destilerías Duende ha sido distinguido en los II Premios LGTB. Se ha reconocido en la modalidad de Premio Empresa Creativa la elaboración de la ginebra Gin Gay.
Jamones cervantinos
En el Museo del Jamón han optado este año por consolidar el belén que estrenaron el año pasado centrado en Rute. Ya entonces se recogían algunos de los monumentos y rincones típicos del municipio, como la parroquia de Santa Catalina o el Chorreadero. Pero faltaban otros lugares emblemáticos como la Patera o la calle La Piocha. Su responsable, Pablo Jiménez, que pertenece a la cuarta generación de esta empresa familiar, ha ultimado los detalles para reproducir nuestro pueblo en cartón encolado. Es el material principal, aunque no faltan detalles en cerámica, arcilla o incluso o incluso palillos mondadientes o barras de canela. Asimismo, está utilizando aliños típicos de los embutidos como el orégano para detalles como la arena de las calles. Junto a la recreación de las calles ruteñas, añade los motivos relacionados con Miguel de Cervantes. Se cumple el cuarto centenario de su fallecimiento y el museo se vuelca con nuestro autor más insigne por el renombre que le dio en sus novelas a los jamones de Rute. Ya hubo un acto relacionado con el autor del Quijote a primeros de octubre. A raíz de eso, se ha recreado el recetario cervantino de esta novela en unos delantales con el texto original y la receta correspondiente.
Italia en chocolate y Laponia en merengue
En Rute se puede ver un año más el Belén de Chocolate más grande de España. De nuevo para su elaboración se han empleado mil cuatrocientos kilos de esta materia prima. Cuatro personas han estado trabajando en su diseño durante otros tantos meses. Aparte del chocolate blanco, que predomina sobre el negro, también se ha utilizado mazapán para la recreación de los principales monumentos del país transalpino. Entre ellos, sobresale el Vaticano, el Coliseo romano o la torre inclinada de Pisa, por no hablar de los canales venecianos. Justo al lado del Belén, en una sala contigua, se puede ver una reproducción, también en chocolate, del Cautivo de Málaga. Pese a lo arriesgado de recrear de cara a la campaña de Navidad una figura tan emblemática de la Semana Santa, el gerente Jorge Garrido ha explicado que buena parte de su clientela procede de la Costa del Sol. Habían sido estos mismos clientes los que habían demandado que se homenajeara a la capital malagueña y se les ha complacido con esta recreación. Por último, junto al Museo del Turrón, que cada año incorpora nuevas piezas, en la fábrica original de Garrido se puede contemplar una estampa típicamente navideña: la recreación de Laponia, hecha en este caso en merengue.
Alambiques centenarios
La fábrica de Machaquito sigue rescatando maquinaria antigua, que se restaura para que el visitante pueda comprobar cómo se ha hecho siempre el anís. Esta maquinaria y la zona de producción están justo al lado del despacho de venta. La idea, en palabras del actual gerente, Rafael Reyes, es que el cliente compruebe en vivo en proceso de destilación y vea que no se detiene en ningún momento. Incluso está visible el almacén de leña, necesaria para quemar en los alambiques, a la vez que otra seña de identidad de nuestra tierra, como es el olivo. De hecho, el lema con el que se está potenciando lo que se denomina un “turismo industrial” es “ven y verás”. Como ya se hiciera el año pasado, se va a fomentar que los visitantes se fotografíen junto a las botellas, pero ampliando la zona de photo-call con botellas de tamaño gigante. Junto a estas novedades, Rafael Reyes ha destacado la firma de un acuerdo con el patronato de Antequera, a raíz de la declaración de sus dólmenes como patrimonio de la humanidad. Ese acuerdo conlleva la elaboración de un embotellado especial para favorecer la afluencia de turistas a los municipios de Antequera y Rute.
El mundo de Star Wars en azúcar
Star Wars cuenta con una legión de seguidores. Desde que en los años 70 apareció la primera película de la saga de la guerra de las galaxias, millones de personas han disfrutado de los compañeros de viaje de George Lucas. Pronto en cines podremos ver la octava entrega de la saga, la titulada “Rogue One”, en la que aparece el nuevo compañero de R2-D2, el llamado BB-8. Este “simpático” personaje ha atraído la atención del maestro pastelero Juan José Garrido, de La Flor de Rute, para la colección del Museo del Azúcar. Así, para estas navidades, ha recreado en este material, además de estos dos robots, el mítico Halcón Milenario y el caza imperial, TIE Fighter. La Torre de Londres es otra de las novedades de este año. Asimismo, coincidiendo con decimoquinto aniversario de su apertura, han ampliado el número de salas del museo. En la primera se hallan las obras de personajes en azúcar, como Picasso, Dalí o la Duquesa de Alba. Le sigue la sala Andalucía en Azúcar, con monumentos como la Mezquita de Córdoba, la catedral de Málaga o la Giralda de Sevilla. A continuación, hay una sala que recrea el mundo de Disney, donde se encuentran las novedades de este año. Y justo antes de salir del museo nos encontramos con un rincón “muy entrañable”. En él, se rescatan los utensilios y todo lo necesario de antaño para la elaboración de los dulces de navidad.
Destilando la historia
Los Museos del Aguardiente Anisado de Rute y España exhiben desde primeros de octubre una original exposición de papiroflexia, obra de la artista madrileña Beatriz García. A raíz de su presentación, el director de estos Museos, Pedro Pérez Tapia, ya adelantó que, aparte de esta curiosa muestra, este año se incorporan quinientas piezas a las ocho mil doscientas que ya había en las dos salas. La idea es que los Museos estén en continua transformación. Para esta temporada han apostado por las visitas “a la carta”, en función de los conocimientos o el interés de cada visitante o cada grupo. Atendiendo a esa misma curiosidad, las piezas nuevas se sacan y se muestran en ese momento, para explicar en detalle su origen. Entre esas piezas, se siguen rescatando antiguas botellas y detalles de lo más curioso. Como subraya Tapia, las vitrinas “están llenas de secretos”. Así, hay una hoja utilizada por una destilería ruteña de principios de los años treinta del siglo pasado para hacer publicidad de la forma más insospechada. También han adquirido un calendario de 1945 de una fábrica de Malagón (Ciudad Real). Aparte de reproducir uno de los denominados “lienzos impuros”, con la llegada de Colón a América, lo más llamativo es que figura un teléfono “con el número 1”.
Un salchichón que recorre Andalucía
Un recorrido por los museos temáticos y gastronómicos de Rute pasa por el Museo de la Chacina. Allí, desde hace unas temporadas se optó por elaborar el salchichón más grande de España. Se trata de un embutido que pesa 480 kilos, con cinco metros de largo y con un diámetro de cincuenta centímetros, y que aún se puede contemplar en el museo. Ahora, de cara a esta campaña navideña, la familia de Gloria e Hijos, responsable de regentar este museo, presentan un salchichón que hace un recorrido por las ocho provincias de Andalucía, conformando un mapa en el que se aprecian los monumentos más destacados de cada una de ellas. Según la responsable de la empresa, Dolores Ortega, los turistas se pueden acercar hasta el museo para contemplar estas piezas y degustar de forma gratuita los embutidos y productos de la casa. Son productos artesanales, elaborados con carnes de animales de su propia explotación ganadera, y criados de forma natural con cereales cultivados en la campiña cordobesa. También pueden degustar y adquirir, si es el caso, jamones de cebo, curados a 1700 metros de altura en Sierra Nevada.
