En las últimas semanas hemos visto cómo se ha anunciado a bombo y platillo por parte de algunos que van de salvadores de la patria y que demuestran que mienten más que hablan, que esa lacra que azota nuestros bolsillos en Andalucía que es el Impuesto de Sucesiones había sido suprimido para todos los andaluces, un anuncio que demostraba que algunos tenían más prisa por sacar un titular y salir en todos los medios de comunicación, que por decir la verdad, y que tenía muy poca idea de lo que estaba hablando. Y es que lejos de lo que anunciaban algunos, el impuesto de sucesiones y donaciones en Andalucía, sigue existiendo y sigue siendo un impuesto igual de injusto para todos los andaluces. Si bien es cierto que se ha conseguido un avance importante al conseguir elevar el mínimo exento bonificable entre padres e hijos, el concepto sigue siendo igualmente injusto, tributar para que la Junta de Andalucía haga caja por algo que lleva tributando toda la vida. Además, se deja una parte muy importante sin tocar, y es que lo que afecta a las herencias entre hermanos, sobrinos, tíos… sigue tributando igualmente a como tributaba hasta ahora, lo que supone un agravio comparativo y una gran discriminación para el resto de Andaluces, que muy probablemente seguirán teniendo que renunciar a algo que legítimamente les corresponde por el simple hecho de que la Junta de Andalucía, además de mostrar una total desconsideración hacia sus conciudadanos, no sabe gestionar de forma adecuada los recursos públicos y nuestros impuestos. Por ello, desde el Partido Popular, hemos presentado la Campaña “Que no te cuenten cuentos”, mediante la que seguiremos reclamando lo que la sociedad andaluza lleva clamando durante tanto tiempo, y es la bonificación del impuesto de sucesiones al 99% entre padres e hijos, y establecer un mínimo exento mucho más elevado para el resto de herencias.
Por otro lado, no podemos evitar hacer mención a algo que durante los últimos días está sucediendo en nuestro país, y es que cuando éste número del periódico local vea la luz, estaremos al borde de uno de los ataques más graves que habrá vivido nuestro país en su historia reciente, y es que se está llevando, o se pretende llevar a cabo, un Golpe de Estado a la Democracia, y lo que es más grave, por parte de aquellos que han jurado guardar y hacer guardar la Constitución como norma fundamental del Estado, desde el mismo interior de las instituciones. Lo que está ocurriendo durante éstos días en Cataluña es un sinsentido y una sinrazón que no tiene su origen más que en el populismo más rancio de un grupo de personas que con un claro y flagrante abuso de poder, llevan años malgastando los recursos públicos de todos los españoles, y adoctrinando a miles de personas, a las que les han contado una historia completamente inventada y que nada tiene que ver con la realidad, y que para evitar que se vean los problemas que ellos verdaderamente han creado durante todos estos años, pretenden echar la culpa a los demás de todos sus males, disfrazándolo todo de una pseudodemocracia que sólo vale para unos pero no para otros, e intentando coartarnos al resto de los españoles y a muchos catalanes a los que no dejan hablar, el derecho a decidir lo que queramos que sea nuestro país. El Estado de Derecho sólo tiene un camino, el del cumplimiento de las leyes que entre todos nos hemos dado.