Nada nuevo bajo el sol

Rusia lleva tiempo midiendo la repuesta de sus rivales ante un eventual conflicto bélico y ha seleccionado el tiempo de confrontación con una precisión casi milimétrica. Ahora, que Putin acabará perdiendo la locura que él mismo ha desatado es algo seguro. No es ningún vaticinio. Todos los dictadores a lo largo de la historia han terminado cayendo, y sus obras, arruinadas y despreciadas por el caminar de la democracia. Es más, si alguno de estos chiflados es un tanto listo y no se meten en demasiados líos, pueden que hasta mueran en sus confortables camas de sus más confortables palacios. De esto sabemos un poco los españoles. O deberíamos saberlo. Al igual que ya sabemos que todos estos abusos de autoritarismo siempre acaban igual: en un rotundo desastre para todo el mundo. UCRANIA es el penúltimo rehén de este juego absurdo.
En pleno siglo XXI ya hemos comprendido que a lo que juegan estos infelices es a arrasar con todo el orden establecido a través de la voluntad de unos pocos que se creen con la verdad absoluta y no dudan en transformar el tiempo en el que viven en un tiempo convulso y despiadado. Pero a pesar de todo debemos estar tranquilos, seguir sonriendo a pesar de que esta guerra y la pandemia que estamos atravesando nos hace sentir un tanto frágiles y débiles. La DEMOCRACIA debe ser ahora más que nunca nuestra salvaguarda. La firmeza, el resistir, el afrontar los duros retos de este siglo nos demuestran que sabemos enfrentar momentos difíciles y esto es nuestro gran aval para acometer con garantías el oscuro horizonte que se nos presenta. Deberemos convivir con la incertidumbre, sin caer, porque esta ya forma parte del manual de supervivencia del hombre de hoy en día. Nada nuevo bajo el sol.
Por otra parte, y volviendo a asuntos más agradables, queremos desear al pueblo de Rute que disfruten del día de nuestra Comunidad y como no, que disfruten del Carnaval, esa fiesta tan añorada en estos largos meses de pandemia que este año, y con un enorme trabajo a las espaldas, por fin se podrá celebrar por las calles de nuestro pueblo. Siempre con responsabilidad. Esa palabra que a algunos parece que se le ha borrado de su vocabulario.
Sean fuertes, y sobre todo, sean felices.

¡Viva RUTE y su Carnaval!.

Deja un comentario