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El profesor reúne a un equipo multidisciplinar para la puesta a punto física a través del baile, con hábitos alimenticios y técnicas que mejoren la salud mental
Sebastián Leal da un paso más como formador. Profesor de baile flamenco y de salón, también se ha formado en otras disciplinas no relacionadas directamente con el baile. Gracias a ello, imparte clases de zumba, fitness o pilates. Ahora, con la llegada de septiembre y el comienzo del curso académico ve la luz un proyecto que llevaba años moldeando: el Centro de Calidad de Vida y Envejecimiento Activo Sebastián Leal. Comparte con la Escuela de Baile Flamenco y de Salón la sede de los Bajos del Mercado y algunos contenidos, pero con un enfoque novedoso. De hecho, la escuela continúa como tal. Por tanto, el baile estará presente como generador de actividad física, pero no para el aprendizaje de pasos o coreografías. Eso seguirá siendo algo exclusivo de la escuela. Como en ésta, su público abarca desde niños a adultos de cualquier edad.
- El baile estará presente como generador de actividad física, pero no para aprender pasos o coreografías, algo que seguirá siendo exclusivo de la escuela
Puesto que el baile y el deporte mejoran la salud, su unión conlleva una mayor calidad de vida. Leal ha puesto en práctica su idea de que la salud física repercute en la mental. Así, a estas actividades se incorporan sesiones de mindfulness, o técnicas de relajación, concentración y respiración. Para ello se ha rodeado de un equipo multidisciplinar, con profesionales del Centro de Salud de Rute y de ámbitos tan diversos como la psicología, la fisioterapia o la alimentación. Entre otros, están la terapeuta ocupacional María Serrano, el psicólogo clínico Francisco López, las especialistas en dietética y nutrición Cristina Aguilera y Carmen Nieves Tirado, o la fisioterapeuta Manuela Tejero.
Según María Serrano, cada uno complementa al resto, ya que les une una misma apuesta por los hábitos sanos. Manoli Tejero matiza que la idea es “retrasar” las posibles patologías que aparecen con la edad. Igual que se puede lograr con la actividad física, también ayuda la alimentación, evitando, en palabras de Cristina Aguilera, los productos hipercalóricos que han proliferado en las últimas décadas. Su compañera Carmen Nieves cree que hay una saturación de información. Sólo los profesionales pueden ofrecer “un filtro” para elegir los hábitos alimenticios más adecuados.
Quienes participen en estos talleres dispondrán de cuatro sesiones semanales, que podrán combinar (previo aviso), tanto en horarios como contenidos, a su conveniencia en los distintos turnos de mañana y tarde. Asimismo, al haber disciplinas y objetivos diferentes (y por tanto, también complementarios) quien lo desee podrá inscribirse en el centro y aparte en el aprendizaje de baile en la escuela. En todos los casos, como viene haciendo desde que reabrió las instalaciones, hay un estricto protocolo anti Covid-19.