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Es el fruto de una iniciativa puesta en marcha hace un año por el grupo Trigo Sucio con un taller de batucada que ha crecido hacia otras disciplinas artísticas
Arte Caso- Centro Cultural
Una nueva, original y ambiciosa propuesta cultural ha echado a andar en Rute: el centro Arte Caso. Es el resultado de una semilla plantada hace un año, cuando se impartió un taller de batucada para un fin de semana, a cargo de integrantes del grupo Trigo Sucio. Aquel taller pretendía, entre otras cosas, constatar la acogida de este tipo de oferta cultural, para aspirar a retos mayores. La respuesta fue muy positiva y dio pie a la posterior creación de la batucada Arte Samba, que ya ha salido en varios pasacalles en Rute y otros municipios cercanos.
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Desde entonces han diversificado su oferta, y ahora cristaliza en este centro que está en una nave del Ayuntamiento, en el Polígono de Las Salinas, junto al Punto Limpio. Lo que no cambia es la filosofía. Como explica Andrés López, parten de dos premisas. Por un lado, la música “como disfrute, antes que como estudio”, rompiendo de paso con estereotipos y prejuicios. De hecho, no se solapan con los talleres municipales, puesto que en Arte Caso no se enseña solfeo. Y sobre todo, querían romper con “las barreras” que ellos mismos se encontraron como músicos “y como consumidores de cultura”.
Parten de los talleres de música. Por supuesto está el de batucada, que se interrelaciona con otras modalidades como la de danza afro, pero también hay de batería y percusión, guitarra eléctrica, guitarra flamenca y DJ. Sin embargo, las aspiraciones van más allá. Según Ismael Arenas, tocan otras ramas del arte. Gracias a ello, han incorporado talleres de teatro, estimulación y expresión corporal, e incluso uno de cómic.
En este sentido, Arenas matiza que intentan equilibrar la oferta con la demanda. Como ocurrió con la batucada, antes de poner en marcha una idea, ya hay gente interesada. Además, Juanma Porras, que coordina todas las facetas de la percusión, añade que siempre se ha dado rienda suelta al alumnado para que se exprese. Para ello, han tenido que ampliar los recursos humanos. Ellos siguen formando como profesores, pero ya cuentan con especialistas que se encargan de las otras disciplinas. En todos los casos, no hay límite de nivel ni de edad, desde niños hasta quien no haya tocado nunca.
Aparte de la formación y la interacción de los talleres, aunque con la misma filosofía de dar respuesta a los obstáculos que ellos tuvieron, quieren servir de nexo para músicos que buscan integrantes para un grupo. Según Arenas, en pueblos pequeños como Rute hay gente que no tiene con quien formar una banda. A eso se añade que el centro en sí es un local de ensayo, que cuenta con equipo de sonido. La oferta, pues, es tan amplia que su vocación es aglutinar inquietudes de toda la comarca. Ya hay participantes de municipios vecinos como Lucena y les llegan correos a su cuenta oficial artecasoescuela@gmail.com de personas de fuera que les hacen saber cuánto echan en falta que en su pueblo haya algo así.