Más de setenta niños y niñas de comunión desfilan con la procesión del Corpus Christi

  • Son los que han recibido este año la eucaristía en las parroquias de Santa Catalina y San Francisco de Asís, sin contar las aldeas de Rute

Los menores, con los altares y los adornos florales, volvieron a dar colorido al recorrido procesional

Galería   

Justo al domingo siguiente de la festividad oficial (el pasado jueves 15 de junio), Rute celebraba la procesión del Corpus Christi. La Custodia recorrió las calles céntricas del municipio, acompañada de los representantes de las cofradías y hermandades locales, así como de los niños y niñas que este año han hecho la primera comunión. En total, sin contar los de las aldeas, en Rute suman más de setenta, bajo la coordinación del grupo de catequistas “Adoración Nocturna”. Cerrando el cortejo se hallaban los representantes políticos y la entrañable Banda Municipal.

  • Las cofradías del consejo parroquial de San Francisco montan sus altares para la Octava del Corpus

A lo largo del itinerario, como es habitual en este día, había varios altares elaborados por las hermandades ruteñas. Desde hace unos años no figuran este día los de las cofradías del consejo parroquial de San Francisco de Asís, toda vez que se reservan para el domingo siguiente, con la llamada Octava del Corpus. Así pues, en este trayecto había cuatro. El primero, según el paso de la comitiva, estaba frente a la fachada principal de Santa Catalina, en la calle Constitución. Era el de la cofradía de la Vera Cruz, presidido por una imagen de San Rafael que hay en la ermita y un misal de 1854.

A la altura del Círculo de Rute, estaba el del Nazareno. Presidía la mesa, la del antiguo altar de su capilla, un estandarte del Cristo ruteño. Ocupando el ancho de la fachada, en la calzada había una alfombra de flores hecha por Marina Repiso, con ayuda del Círculo y la cofradía. El altar del Abuelito, estaba junto al Paseo Francisco Salto. Coronado por las llaves de San Pedro, lo presidía una imagen de San Antonio y se completaba con orfebrería y candelería de la cofradía. Por último, frente al Ayuntamiento estaba el de la archicofradía de Nuestra Señora del Carmen. Aparte del pan, las espigas y las uvas, comunes a todos los altares, para presidirlo se había elegido una imagen de la Virgen de Fátima, por el centenario de la aparición, cedida por la familia Herrero Porras.

Deja un comentario