Han cambiado mucho las cosas desde la última vez que escribimos en esta columna, nunca imaginamos que la sociedad española y en general el mundo tuviera que enfrentarse a la mayor crisis sanitaria y económica que hemos vivido en la reciente historia moderna.
Los ciudadanos/as españoles nos quedamos en casa por responsabilidad, porque protegiéndonos a nosotros, protegíamos a todos. Durante este tiempo, han pasado muchas cosas, que nos han puesto a prueba como sociedad, pero también hemos conocido la solidaridad de las personas, la amistad y el cariño de nuestros vecinos/as, y hemos vivido deseando que llegaran las 8 para salir a aplaudir, cantar la canción que ya es un himno a la resistencia “ Resistiré” o cantar Al alba, el día que murió Aute, las 8 era la hora mágica para contarnos nuestras cosas y preguntar por la salud, la vecindad con todo lo que tiene de bueno, solidaridad, complicidad, empatía, ha sido la única cosa buena que ha traído esta pandemia, creando unos lazos entre nosotros que nunca olvidaremos.
Y hemos visto la profesionalidad de nuestros cuerpos y fuerzas de seguridad, de los trabajadores/as de los supermercados, de los trabajadores de las pequeñas tiendas de barrio, porque de nuevo hemos vuelto a ellas, de los funcionarios/as del Sepe y empleados de la administración en general, trabajando sábados y domingos para que nuestros autónomos, trabajadores/as y empresas pudieran recibir sus prestaciones, de las personas encargadas de la limpieza para que todo estuviera limpio y desinfectado y de tantos otros trabajadores que durante la pandemia han tenido que trabajar, y hemos visto a nuestros profesionales sanitarios que lo han dado todo incluso su salud y vida por curar y salvar la vida de todos, como decían ellos no queremos ser héroes queremos hacer nuestro trabajo en condiciones de seguridad, esta crisis nos ha mostrado lo importante que es una Sanidad Pública fuerte, en España el partido socialista lucho de forma incansable para que así fuera y en el 82 cuando empezamos a gobernar, creamos una sanidad de la que sentirse orgullosos que atendía a todos y a todas sin distinción una Sanidad pública y Universal ,pero llegaron los recortes de la derecha, que desmantelaron la sanidad en todas las comunidades donde gobernaban, y el ejemplo más cercano lo tenemos en Madrid, mas de 1200 camas menos desde 2014, y nuestra sanidad sufriendo esos recortes, porque no nos olvidemos que la sanidad es competencia de las comunidades autónomas.
Y vuelvo a repetir aunque nadie estaba preparado para afrontar esta situación, el Gobierno de España lo ha afrontado de la mejor forma posible con aciertos y errores, pero de una manera ejemplar, intentando que no haya nadie que se sienta desprotegido. Protección para los autónomos/as, para el sector empresarial, para los trabajadores/as, porque si tiene algo claro este gobierno es que quiere rescatar a las personas, haciendo políticas que procuran la dignidad de la mayoría, frente a las políticas del Partido Popular y sus amigos los de la extrema derecha que una vez más han demostrado que solo les interesa sus privilegios, como decía Machado “ En España lo mejor es el pueblo. Siempre ha sido lo mismo. En los trances más duros, los señoritos invocan la patria y la venden; el pueblo no la nombre siquiera, pero la compra con su sangre y la salva.
La derecha de este país durante esta crisis, no ha apoyado ninguna de las medidas del gobierno pero tampoco ha aportado ninguna propuesta, lo que si están haciendo, es un ejercicio de irresponsabilidad llamando a su gente a hacer caceroladas y manifestaciones contra el gobierno, poniendo en peligro la vida de los demás, así estamos viendo salir a los ricos por sus barrios de ricos, reivindicando libertad, aunque solo la de ellos, porque piensan que las normas no van con ellos, mientras en el resto de los barrios de este país, no ha habido manifestaciones, lo que ha habido es aplausos a los sanitarios y mucha solidaridad vecinal.
La derecha de este país nunca ha estado a la altura de las circunstancias, esto es algo histórico, lo vimos en la anterior crisis y lo vemos en esta y en el parlamento de España todas las semanas, solo trabajan para defender sus privilegios, no creen en lo público, ni en un marco de convivencia, desprestigian la política a diario porque pretenden su descrédito.
Pienso que es el momento, que nos sintamos orgullos de lo que las políticas de izquierdas pueden hacer por mejorar este país, como la aprobación del Ingreso Mínimo Vital, que ayudará a miles de familias a salir de la pobreza.
Señores y Señoras de la derecha, a España no se la salva con una bandera, se la salva con más y mejores Servicios Públicos, más solidaridad y más respeto.
Quiero terminar este artículo con nuestro recuerdo y solidaridad a todas las personas que han perdido la vida y a sus familias, que no pudieron despedirse de ellos, el mejor homenaje que les podemos hacer es construir una sociedad más justa con mejores Servicios públicos.
¡DESTACAMOS!
