Más de un centenar de socios de la Cooperativa Agrícola de Rute conocen en persona el funcionamiento y la gestión de DCOOP

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La Cooperativa Agrícola de Rute prosigue su integración en DCOOP.  Con el fin primordial de conocer su actividad y funcionamiento, más de cien agricultores socios de la cooperativa ruteña han visitado recientemente la planta envasadora de aceite Mercaóleo, ubicada en Antequera. También han estado en las instalaciones de Acorsa, en Monturque. Ambas forman parte de las infraestructuras que posee DCOOP. El peso del sector agrícola en la economía local está fuera de duda. Basta con comprobar los datos de afiliados a la seguridad social en alta laboral que trabajan en Andalucía y los del Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía. En base a estas dos fuentes, en marzo de 2015 el 50,69% de los afiliados a la seguridad social de Rute proceden del sector primario, con un predominio de más del 99% de la agricultura. Por tanto, cerca del 60% de la actividad económica de la población ruteña  está vinculada de forma directa al campo. Son cifras que contrastan con la vinculación al sector primario en Córdoba, que es del 26,70%, y el global de Andalucía, que está en un 19,8%.

El olivar es uno de los cultivos más extendidos por el planeta. La hegemonía española como uno de los países con mayor producción de aceite de oliva es otra cuestión que también está fuera de duda. Valga como muestra el dato que aporta Esteban Carneros, responsable de relaciones corporativas, de DCOOP, cooperativa agrícola de segundo grado. Afirma que uno de cada tres kilos de aceite en el mundo “está en manos de las cooperativas de España”. De ahí que considere que la unión de los cooperativistas, y por ende de las cooperativas, propiciaría la dominación del mercado del aceite. Ese objetivo persigue DCOOP. Es un grupo formado por más de doscientas cincuenta cooperativas. De esa cifra, 110 son aceiteras, que producen doscientas cincuenta mil toneladas de media. Además, hay 23 envasadoras de aceituna, que alcanzan un cupo de setenta mil toneladas; 11 productoras de vino, con más de 1,7 millones de hectólitros, 117 cooperativas de suministros, y 11 cooperativas de carácter ganadero. Por tanto, dentro de su estructura organizativa, DCOOP cuenta con secciones de aceite, vino, aceitunas, ganadería, suministros y cereales. Incluso hay una sección de crédito, de la cual los socios pueden hacer uso o no según les convenga.

Para Carneros, lo importante es que en cada junta de sección se deciden los repartos y los precios. Todos los socios participan en cada sección o actividad. A su vez, cada actividad tiene su régimen económico propio y soporta sus gastos e ingresos. Asegura que se han establecido unas normas “claras, transparentes y que han sido decididas por el conjunto de las cooperativas que operan en cada actividad”. Según el responsable de relaciones corporativas, se actúa bajo la premisa de “bodega común”. Esto significa que el aceite “es de todos y de su comercialización y distribución se benefician todos”. No obstante, con cada cooperativa se liquida el aceite que aporta en función de sus calidades. La facturación del año pasado se elevó a los 754,9 millones de euros. De éstos, 549,82 procedían del aceite. Según los datos facilitados por el grupo, estas cifras lo sitúan como el mayor productor oleícola mundial, la mayor cooperativa de  Europa y la segunda empresa alimentaria exportadora española. Tras la aprobación de la Ley de Fomento de la Junta de Andalucía, DCOOP ha sido reconocida como cooperativa prioritaria. Carneros considera que esto supondrá una serie de ventajas, aunque es una cuestión que aún no se han concretado.

La Cooperativa Agrícola de Rute entró a formar parte de DCOOP en agosto del año pasado. Fundada en 1949, tiene más de mil cien socios y una molturación anual que ronda entre los 4,5 y los 5 millones de kilos de aceite. Entró en DCOOP en régimen de cooperativa en período transitorio. Eso significa que durante dos años la cooperativa ruteña puede simultanear la venta de su aceite a DCOOP y la venta del aceite “Hércules”. Se trata de una marca  propia, que se produce, comercializa y distribuye íntegramente desde la cooperativa. Sin embargo, pasado ese tiempo los cooperativistas deberán decidir si entran a formar parte de DCOOP como socios de pleno derecho, como ocurre con la Cooperativa San José, de Llanos de Don Juan. En este caso, DCOOP comercializa y distribuye todo el aceite que produce la cooperativa de Los Llanos con sus propias marcas. También DCOOP engloba a cooperativa colaboradoras que sólo aportan su aceite a granel, y por tanto no obtienen beneficio de la comercialización y distribución del aceite. En este sentido, Esteban Carneros insiste en que la unión hace la fuerza y que el objetivo  de cualquier cooperativa y DCOOP es el mismo, vender el aceite “con la máxima rentabilidad”.

Lo que se garantiza con la pertenencia a DCOOP es que el producto siempre se va a vender y que el precio del aceite va a estar por encima de la media del mercado. En la actualidad, Mercaóleo, la planta de fabricación de DCOOP, cuyas instalaciones se encuentran en Antequera, envasa más de treinta millones de kilos de aceite. Carneros ha informado de que durante la presente campaña ha subido el precio del aceite debido a la escasez de cosecha. Sin embargo, el objetivo es estar preparados para cuando la producción sea mayor, para ser capaces entonces de situar todo ese aceite en el mercado. Para Carneros, el principal problema que existe en el sector es que la demanda está muy concentrada, pero los productores de aceite no. Del total de las mil cien cooperativas que hay en España, sólo doscientas se han unido y más de cien forman parte de DCOOP.

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