María Victoria Cruz Molina pregona las maravillas de su Morenita

  • La pregonera de este año ha crecido y vivido en el seno de una familia muy devota de la Virgen de la Cabeza

Toda una vida en torno a su Morenita: María Victoria Cruz Molina nació en el seno de una familia devota de la Virgen de la Cabeza. Para ella, mayo es una cita obligada y ligada a las fiestas de la Morenita. Su abuelo materno, Diego Molina Rueda, fue el autor del llamado “Himno grande” de la Virgen. Y su bisabuelo fue el promotor de la “Casa de Rute” que la cofradía filial tiene en el Cerro del Cabezo, en Andújar. A esta casa, cada último fin de semana de abril acuden cientos de ruteños. María Victoria ha crecido rezando, cantando, emocionándose y llorando ante “la Reina de Rute”.

  • En prosa y verso, con música y sin ella, María Victoria Cruz manifestó el profundo amor que siente por la Morenita

Este año, ha tenido el privilegio de cantar las glorias a su Morenita. Ha sido la pregonera de la Virgen, en la antesala de los días grandes de las primeras fiestas que se celebran después de dos mayos en los que la Virgen, por la pandemia, no ha podido tener sus tradicionales desfiles procesionales. Su presentador, Zacarías Jiménez, se encargó de recordar que para María Victoria “la Virgen lo ha sido todo”. Por ella fue reina de las fiestas en el año 1995. También ha sido durante cuatro años presidenta de la junta de Gobierno de la real cofradía, e incluso camarera de la Virgen, como se encargó de resaltar Jiménez.

La pregonera ha asumido esta misión tras dos años “marcados por el miedo y la incertidumbre”, en los que los que, llegado el segundo domingo de mayo, no se ha dejado de cantar y rezar a la Virgen dentro de los hogares o en los balcones. Han sido dos años añorando “el sonar de esa campañilla” que indica a los costaleros que la Virgen está a punto de salir. Sin embargo, como manifestó en su discurso, incluso en los peores momentos, han sido capaces de “mantener viva la devoción más antigua de nuestra villa”.

En San Francisco, ante la Morenita, se casó y bautizó a su hija María Victoria y su hijo David. También en esta parroquia ha despedido a sus seres queridos, como tantos fieles y devotos. En el pregón fue intercalando la prosa, para compartir esos vínculos tan profundos y arraigados que le unen la Virgen; y el verso, con el que alabó, piropeó y expresó la pasión y el amor que siente por la Morenita. Hubo momentos especialmente intensos en los que emuló un emotivo diálogo con su abuelo y en los que sonó el “Himno grande”, con Jefferson Burgos al piano y Francisco Molina a la guitarra.

La música guio sus palabras: “Gloria a ti, celestial capitana, Gloria a ti soberana, lucero que brilla cada mañana… Miradla aquí, radiante de hermosura”. Fue en suma un pregón sentido y en el que no faltaron los “Vivas” a la Morenita, como “capitana, reina y soberana” de los devotos. Tampoco faltaron versos inspirados en el Cerro del Cabezo: “subimos con alegría para ver tu cara Morena”. Además, María Victoria Cruz no se olvidó de María Higueras, Juli Sánchez, “Marchena” o Mariano Gómez, todos fieles romeros y devotos. A Sole Moreno quiso enviar un beso al cielo, pues, según dijo, “allá donde esté seguirá cantándole a su Morenita”.

Antes del pregón, tuvo lugar la coronación de la reina de las fiestas, Elena Alcántara, quien impuso la banda a su dama de honor, Irene Ayala. Al finalizar el pregón, los hermanos mayores, José Borrego y Araceli Cobos, recibieron una placa y un ramo de flores, respectivamente, de manos de la presidenta de la junta gestora, Carmen Caballero.

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