María Tirado trabaja en generación de nanopilares en una Universidad de Finlandia

  • Esta física ruteña investiga y trabaja para la creación de unas células que sirvan para la auto limpieza de paneles solares
María Tirado durante su estancia en Finlandia

De Rute por el mundo- Hablamos de Finlandia con María Tirado

La ruteña, María Tirado, es profesora Titular del Departamento de Física Aplicada de la Universidad de Granada donde lleva a cabo un proyecto de investigación en colaboración con la Universidad del Aalto en Espoo (Finlandia). El proyecto gira en torno a la generación de unas superficies con nanopilares. Para que se pueda comprender, explica Tirado, imaginemos una superficie sobre la que hay columnas verticales separadas por una determinada distancia. Dichas distancias se pueden ir acortando hasta crear una imagen, si se ven desde arriba, de superficie lisa, aunque en realiza no lo es, apunta esta física ruteña.

  • Tirado destaca los excelentes servicios públicos y la escasa corrupción de su país de acogida

Estos minúsculos pilares sobre una superficie de silicio podrían dar lugar a mejores células solares. Las aplicaciones de los nanopilares son múltiples y son de interés para la medicina, la cosmética y para generar sensores de móviles o de otros elementos tecnológicos. En concreto, el trabajo que desarrolla María Tirado en la Universidad finlandesa busca aplicaciones para la auto limpieza de paneles solares. Se pretende crear unas superficies para recubrir el panel solar, con el objetivo de que estos se limpien solos sin que pierdan sus propiedades solares

Así, asegura Tirado, cuando caiga el agua sobre el panel solar o cuando esa superficie sea capaz de atrapar la humedad del aíre (lo que conocemos como el rocío de la mañana), el agua quedará sobre el panel en forma de gotitas. Dichas gotitas al ser redondas pueden rodar sobre la superficie en la que se encuentran y generar de esta forma la auto limpieza. Sin duda, estamos ante un mecanismo que supondría beneficios dado que el mantenimiento de esos paneles sería mucho menor y más económico. Los nanopilares se están generando en la Universidad de Granada.

Sin embargo, en el proceso de creación, apunta Tirado, se encontraron con que creaban se generaban determinados residuos tóxicos. Por eso pensaron en trabajar y tratar otras partículas más sostenibles, como la lignina, que se obtiene de la madera. Precisamente la búsqueda de éstas es lo que la llevó a la Universidad de Finlandia. Según María allí son punteros en el tratamiento de la misma. Por eso, ante un trabajo que conlleva un tiempo de estudio y laboratorio, María Tirado optó por trasladarse. Y en Espoo lleva siete meses.

En el campo de la investigación María Tirado afirma que en España se cuentan con buenos laboratorios y profesionales. Sin embargo, considera que la principal diferencia con Finlandia está en el aspecto burocrático y en la financiación de proyectos. A su juicio, en España se destina poco dinero para los materiales y la contratación de personal para los proyectos de investigación. Respecto a su estancia, María Tirado, resalta los excelentes servicios públicos que existen en Finlandia; con bibliotecas bien dotadas y situadas en lugares estratégicos para llegar a todo tipo de públicos. También le ha llamado la atención la Educación que es completamente gratuita y todos los niños y niñas reciben, igualmente, su comida gratuita en el colegio. También destaca el horario europeo que supone trabajar de ocho de la mañana a cuatro de la tarde y el resto del día libre. Todo esto contribuye a la conciliación familiar. Además, María asegura que es un país muy tecnológico. Casi todo se paga con tarjeta de crédito incluso las pequeñas compras.

Resalta la poca corrupción que se detecta en este país, la transparencia que existe y la baja criminalidad. Al margen de esos niveles de bienestar, a María le ha llamado la atención el clima y las horas de luz. En determinadas estaciones, llamadas la época oscura, existen muchas horas de noche y pocas de día. En enero, que es cuando ella llegó, los días comenzaron a crecer. Hasta el punto de que llegó un momento en el que había más horas de luz que de oscuridad. Así en el mes de junio amanecía antes de la cuatro de la mañana y la puesta del sol era sobre las once de la noche. Por tanto, no le ha quedado otra que acostumbrarse a dormir de día. María, pronto, volverá a España y continuará con su proyecto en la Universidad de Granada.

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