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La jugadora de Club Bádminton Rute, ahora en Huelva, ha vencido en individual, dobles femeninos y dobles mixtos, cediendo un solo set en todo el torneo
Valoraciones de María Luisa Jiménez sobre triplete campeonato de España Sub15
Lo ha vuelto a hacer. Por reiterativo que suene, nadie conoce el techo de María Luisa Jiménez en el mundo del bádminton, ni siquiera ella misma. Y por más que haya convertido en un hábito el hecho de ganar o al menos subir al podio, hay que mirar con perspectiva lo que está consiguiendo para que la “rutina” de la victoria no le quite méritos. Su última gesta valdría por sí sola para encumbrarla: tres oros de tres posibles en los Campeonatos de España Sub-15 disputados en Palos de la Frontera (Huelva) durante el primer fin de semana de diciembre. Más aún impacta la incontestable superioridad con que los ha ganado. La jugadora de Club Bádminton Rute, ahora en el Centro de Tecnificación onubense, sólo ha cedido un set en todo el torneo.
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Para alcanzar esa “triple corona” han tenido que confluir varios factores, desde el trabajo propio al de su cuerpo técnico. El más evidente, desde luego, es que llegaba pletórica de forma física y mentalmente fresca. Su cabeza está madurando a pasos aún más agigantados que su juego. En más de una ocasión ha confesado que se sentía más a gusto subiendo de categoría, porque en sub-15, la que le corresponde por edad, se sentía la rival a batir. A la par que mejoraba su técnica, y sin perder “la garra” que la caracteriza, ha aprendido a convivir con la presión y que no se le vuelva en contra.
A ello se une el punto idóneo de sus compañeros de dobles, Sofía García en el cuadro femenino y Mario Rodríguez en mixtos. Con el granadino la compenetración es total, porque llevan mucho tiempo jugando juntos. Menos experiencia tenía con la ibicenca, pero nadie lo ha notado en Palos. Si acaso, a sus rivales en la final, Iziar Barcala y Paula Yedra, les cabe “la honrilla” de ser las únicas que han podido hacerle un set a la ruteña. La confianza en sus respectivas parejas de baile contrastaba con “alguna duda” de cara a la competición individual, por esa presión que ella misma se impone. Aun así, sentía que llegaba mentalmente mejor preparada que a otras citas. No en vano, confirma que en un campeonato como éste “también se juega mucho con las emociones”.
El desarrollo del torneo ayudó a la consecución de sus objetivos, sin perder de vista que las victorias “por la vía rápida” le permitieron cierto descanso, dentro de lo posible en un torneo concentrado en apenas tres días. Aunque las competiciones se alternaban, todas las finales se jugaron el domingo. La primera fue la de individual, frente a Iziar Barcala. El triunfo de la ruteña por 21-10 y 21-13 no sólo le supuso el primer oro, sino una liberación de cara a las finales siguientes. Así llegó la victoria ante la pareja femenina gallego-cántabra, 21-13, 18-21 y 21-19, con el valor añadido de conseguirse ante una pareja muy consolidada. El triplete se redondearía imponiéndose con Mario Rodríguez en mixtos a Raúl Bergua y, de nuevo, Iziar Barcala, 21-10 y 21-11.
La hazaña de Huelva, sumada a otros hitos como el reciente bronce en el Internacional de Portugal, o el del Campeonato de España Sub-17 o el de Europa, confirman el salto cualitativo que está experimentando en Huelva. Su adaptación a la ciudad, al instituto y al Centro de Tecnificación ha sido rápida y los resultados “se van notando”. Ha ganado en físico, pero también “en consistencia” y en aspectos técnicos que en Rute ya no podía preparar. No obstante, confiesa que tiene ganas de que llegue Navidad para poder reencontrarse con la familia.
