María Jesús Requena gana el viaje del sorteo de ACER por San Valentín

  • La Asociación de Comerciantes y Emprendedores de Rute ha repartido treinta mil papeletas en esta campaña promocional para el día de los enamorados

El sorteo se ha efectuado ante los medios ruteños en los estudios de la televisión local

Sorteo de ACER por San Valentín

De nuevo, dentro de las iniciativas que se ponen en marcha para estimular las compras en Rute y el comercio local, ACER ha organizado su ya habitual sorteo de San Valentín. Con propuestas como ésta, la Asociación de Comerciantes y Emprendedores de Rute persigue dos objetivos: premiar la fidelidad de los clientes y concienciar de que comprar en el pueblo no es necesariamente más caro. Con esa filosofía, la presente edición de la campaña “Enamórate en Rute” ha repartido a lo largo de un mes en torno a treinta mil papeletas. Se han distribuido en 115 comercios asociados, en función de las compras que cada cliente iba haciendo.

  • El objetivo de la campaña es fidelizar las compras locales y concienciar sobre el hecho de que comprar en Rute no tiene por qué ser más caro

Pasado el “día de los enamorados”, y una vez recogidas de cada establecimiento, se han juntado todas en una caja gigante para hacer el sorteo en los estudios de la televisión local. Cuatro integrantes de la asociación han removido el ingente montón de papeletas: Paqui Díaz, Paqui Montero, Mari Trini García y Manuel Mérida, que ha sido la “mano inocente” que ha extraído la ganadora. La afortunada ha sido María Jesús Requena. A ella le corresponde un viaje valorado en 500 euros. La agraciada dispone de todo el año para llevarlo a cabo.

Díaz y Montero coinciden en que notan que a los clientes “les gusta” este tipo de propuestas. De hecho, las conocen de un año para otro y cuando compran en los comercios Mari Trini asegura que piden la papeleta correspondiente. Paqui Montero recuerda que al fin y al cabo son “un regalo” por cada compra y el premio es muy bueno. De nuevo se ha apostado en este sorteo por un viaje como una forma “de desconectar”. A su vez, apela a que la gente, antes de irse a otro sitio o hacer las compras online, “al menos pregunte” por los precios de los comercios del pueblo.

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