Los menores del Club Gimtar se familiarizan con el combate

  • Cuarenta integrantes de todas las edades participaron en este torneo, con el que se pretende que los miembros más pequeños pierdan la presión de la competición

Los miembros de más edad del club colaboraron con los más pequeños para iniciarlos en la competición

Valoración final del Campeonato Local de Taekwondo

Un inconveniente habitual para los practicantes de deportes de contacto como el taekwondo es el paso del gimnasio a la competición. Con frecuencia, pesa la presión de pasar de entrenar con el material del gimnasio a medirse en combate a un rival y ante un pabellón con público. Es una prueba de fuego que a los principiantes pasa factura a menudo. Para facilitar esa transición, han surgido torneos que facilitan a los noveles esa fase de adaptación. En Rute se celebró un Campeonato Local de estas características el último sábado de marzo. Seguía el modelo del disputado en Sevilla el fin de semana anterior. No había vencedores o vencidos ni podio final, porque no era ése el objetivo.

Al término del torneo, todos los participantes recibieron una medalla
  • Eventos de este tipo permiten que los menores pierdan el miedo escénico de combatir ante el público

El torneo del Pabellón Gregorio Piedra contó con la presencia de cuarenta participantes, el grueso del Club Gimtar. Se dividieron en cuatro equipos de diez integrantes cada uno. Se intentó que estuvieran compensados por niveles y edades. Pese a que para los más pequeños suponía su debut, el entrenador Antonio José González destacó que se habían visto combates de mucha calidad. Además, alguno de los más pequeños se había lanzado a competir con apenas un par de clases. El campeonato acogió a los miembros de Gimtar nacidos antes de 2011, es decir, desde las categorías infantil a junior. Los más pequeños se han reservado para un torneo similar en el mismo gimnasio del club.

Algunos de los más veteranos del club, pese a su juventud, como Juan Luis González o Sara Cobos, colaboraron, pero como jueces. Ambos coincidían en la conveniencia de eventos de este tipo para que los menores pierdan la presión o el miedo escénico de combatir ante el público. Para Sara Cobos, lo importante es que adquieran experiencia y conozcan mejor los entresijos del taekwondo. Por su parte, Juan Luis González se mostraba satisfecho de la igualdad que se había logrado entre los grupos, para que ningún participante se sintiera superior o inferior al resto. También resaltaron la implicación de los miembros de más edad para allanar el camino de la competición a los más jóvenes. En el caso de ellos dos, admitían la responsabilidad de tomar decisiones sin equivocarse porque los niños “están muy ilusionados”.

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