“Los Llanos que viví”, de Manuel Cuenca Cabeza

  • Se trata de una publicación que recoge la memoria colectiva y compartida de un pueblo como Llanos a través de documentos históricos, testimonios y fotografías de la época.


Manuel Cuenca – Los Llanos que viví

En la Plaza del Pozo Viejo, junto a la iglesia del pueblo, se ha presentado el libro “Los Llanos que viví”, de Manuel Cuenca Cabeza. El lugar elegido para la presentación, en la que se congregaron cientos de llanenses, no ha sido por casualidad. En este sitio se ubican los orígenes de esta aldea ruteña. Junto al pozo se construyó, además de la ermita de Nuestra Señora del Carmen, la primera escuela de Llanos de Don Juan. El propio autor se encargó de recordarlo, en la calurosa noche del 12 de agosto. Cuenca explicó que esta obra se gestó durante la pandemia. En esos meses de confinamiento, en el altillo de un mueble, encontró una carpeta con documentos relacionados de su infancia y juventud en el pueblo. Entonces fue aún más consciente de que llevaba toda la vida escribiendo sobre Los Llanos y recopilando datos, testimonios orales y escritos, documentos o fotos que conformaban la historia de este pueblo andaluz.

  • Cuenca ha disfrutado con el libro porque le ha permitido profundizar en sus raíces
  • El alcalde destacó el gran legado que el autor deja para el pueblo de Rute y Llanos

A partir de ahí, decidió abordar un proyecto en el que ha trabajado intensamente durante año y medio. Ha dejado así aparcados otros proyectos científicos en los que estaba ocupado. Según sus palabras, ha tenido la sensación de “correr un maratón” que lo ha dejado “exhausto”. Es “Los Llanos que viví” una obra extraordinaria, fruto de la memoria colectiva y de los testimonios de personas, como su propio padre, que vivió más de un siglo, o el de su tía. Por tanto, el relato crece desde la perspectiva del propio autor que, a su vez, forma parte de una de las familias más antiguas del lugar.

Manuel Cuenca hace un retrato comunitario del siglo XIX y de las décadas de los años 50 y 60 del siglo XX. La obra es un compendio de documentos históricos y testimonios recogidos pertenecientes a tres generaciones diferentes, que son objeto de estudio.

De esta forma, la intensa labor de documentación y de consulta de escrituras, testamentos, partidas de nacimiento y documentos antiguos han permitido conformar esta magnífica obra. Se trata de un libro abierto, según apunta, que deja “cuestiones sin resolver” e invita a las generaciones venideras a seguir construyendo este relato.

Cuenca asegura haber disfrutado con este proyecto porque le ha permitido profundizar en sus raíces. Como consta en la introducción, “hay olores, sabores y colores que nos acompañan desde nuestra infancia y que configuran nuestra manera de soñar y sentir. Van asociados al pueblo o al lugar donde dimos nuestros primeros pasos, donde descubrimos el mundo y echamos nuestras primeras raíces”.

Más de un centenar de personas acudieron a la plaza a la presentación del libro

Para Cuenca es muy importante no olvidar esas raíces, la tierra, los paisajes y la luz que fueron esenciales para llegar a ser lo que somos. En definitiva, en las páginas de este libro encontramos, una primera parte, en la que aparecen reflejadas todas y cada una de las familias de Los Llanos; y una segunda parte “de carácter etnográfico” que la constituyen las bodas, los bautizos, las fiestas o los actos sociales que caracterizan la idiosincrasia de la aldea. En la actualidad, el autor es catedrático emérito de la Universidad de Deusto, y cuenta en su haber con una larga trayectoria como escritor e investigador. Desde que se fue de la aldea con 22 años nunca ha dejado de venir en los veranos, junto a su esposa e hijos, al lugar que lo vio nacer.

El libro ha visto la luz gracias al patrocinio de la Diputación de Córdoba, y la colaboración del Ayuntamiento de Rute y de cofradía de Nuestra Señora del Carmen, de Llanos de Don Juan. De hecho, es la propia cofradía la encargada de distribuirlo. El donativo que obtenga, por voluntad de Manuel Cuenca, irá destinado a costear las fiestas patronales. Durante la presentación, el acalde y presidente de la Diputación, Antonio Ruiz, expresó su satisfacción por poder compartir este acto con los vecinos de Llanos. Para Ruiz el libro evidencia “cómo tiran nuestros pueblos” y lo importante que son nuestras raíces para conformar las futuras personas que seremos, más si cabe para quienes se ven obligados a emigrar, como fue su caso o el del propio autor.

El libro es, además, para Ruiz un ejemplo de pertenencia a una comunidad, de lo que supone para cada uno sentirse parte de esa comunidad como seres sociales que somos.

Finalmente, Ruiz destacó “el legado” que deja Manuel Cuenca Cabeza al pueblo de Rute y Llanos de Don Juan. El alcalde se mostró enormemente agradecido por el pedacito de historia, vivencias y sentimientos que el autor ha plasmado en su obra. Además, con este libro, apuntó, Manuel consigue cerrar un ciclo vital de “sentirse en deuda con la aldea”. Es ahora cuando ha encontrado el momento y el tiempo para corresponder con su tierra.

Por su parte, la concejala de Cultura, Ana Lazo, además de glosar la amplia trayectoria profesional de Manuel Cuenca, dijo que cualquiera que haya vivido en la aldea se sentirá identificado en las páginas de este libro. Para Lazo es una obra imprescindible para las familias de allí. Lazo resaltó “el enorme trabajo de investigación” que ha llevado a cabo el autor. El acto concluyó con la entrega, por parte del presidente de la cofradía, Antonio Pérez, de un cuadro de la Virgen del Carmen a Manuel Cuenca Cabeza.

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