Los jóvenes ecologistas de Zambra inciden en su campaña a favor del Ártico con un flashmob en las calles de Rute

Las chicas reconocen que les gusta bailar, pero  ven muy positivo concienciar a través de una iniciativa como ésta

Las chicas reconocen que les gusta bailar, pero ven muy positivo concienciar a través de una iniciativa como ésta

Al amparo de la Biblioteca Municipal de Zambra, bajo la coordinación de su dinamizadora, Nuria Matas, desde hace tiempo se organizan actividades de todo tipo en esta aldea de Rute. Las hay, por supuesto, con un fuerte componente cultural. Pero también relacionadas con tradiciones como el carnaval o el mantenimiento del entorno. En ese contexto se constituyó en su día la asociación ecologista “Jóvenes con fines”. Desde entonces, han puesto en marcha diversas iniciativas de concienciación. En común tienen el aspecto lúdico, de disfrute, huyendo de adoctrinar. Han hecho reforestaciones en parajes naturales, sesiones de cuentos interactivos y han familiarizado a los vecinos de Rute con un anglicismo desconocido para muchos: flashmob. Consiste en una reunión (supuestamente improvisada o al menos imprevista) de un grupo de gente para interpretar una coreografía con una temática o un fin concreto.

En el casco urbano de Rute, los “Jóvenes con fines” de Zambra han llevado a cabo tres durante el último año: en febrero, hicieron uno sobre GPAR; el segundo llegó en mayo, en colaboración con la Junta Local de la Asociación Española Contra el Cáncer, con motivo del Día Mundial contra el Tabaco; y ahora en diciembre, el pasado sábado 14, han hecho uno más. Fue en el Paseo del Fresno, junto a los museos gastronómicos. En esta ocasión, ha sido dentro de la campaña “Salvemos el Ártico”. En esa misma campaña, un mes antes, el 11 de noviembre, se había organizado una charla con representantes provinciales de Greenpeace.

Nuria Matas sostiene que apoyar esta causa debería representar “una obligación”. No es nuestro entorno “inmediato, pero sí nuestro planeta”. Según la dinamizadora, no hay palabras para describir la labor de Greenpeace, “tan difícil y tan a contracorriente”. En cuanto a las chicas que habían escenificado el flashmob, agradeció su esfuerzo por aprender la coreografía y su implicación sobre estos temas. Las chicas no ocultan que les gusta bailar, pero saben que su iniciativa puede servir para concienciar a la gente. La idea es editar el vídeo, difundirlo en las redes sociales y a partir de ahí, con los enlaces pertinentes, que la gente firme a favor del Ártico, “o al menos que se informen”.

Juan de Dios Fernández, delegado de Greenpeace en Andalucía, agradeció a los jóvenes su implicación y su sensibilidad con la actual campaña de la organización ecologista a nivel internacional. Con ella están reivindicando justicia para los compañeros que han estado arrestados dos meses en Rusia por combatir las prospecciones petrolíferas en el Ártico. Ahora mismo, están en libertad con cargos a la espera de juicio. Fernández sabe que cuesta más involucrarse con estas causas aparentemente más lejanas. Pero recuerda que es tarea de todos frenar los intereses que estas compañías. Por eso, anima a algo tan simple como entrar en la página web de Greenpeace para firmar el apoyo a la campaña. De esta forma, subraya que cualquiera puede ser “parte de la solución y del movimiento que ayude a salvar el Ártico y a convertirlo en patrimonio de la humanidad”.

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