Los jóvenes de Rute que participan en el Plan Emplea de la Junta reciben formación en orientación laboral e inteligencia emocional

Miguel  Castillo, doctor en Psicología, pretende completar con el aspecto emocional el  bagaje técnico y teórico que tienen estos jóvenes

Miguel Castillo, doctor en Psicología, pretende completar con el aspecto emocional el bagaje técnico y teórico que tienen estos jóvenes

Durante cuatro sesiones se está llevando a cabo en Rute un taller de orientación profesional. Más bien está enfocado a la inteligencia emocional. Va dirigido a los jóvenes que han participado en el Plan Emplea Joven de la Junta. De esta forma, en palabras del alcalde Antonio Ruiz, se pretende “prepararlos y hacerlos conscientes de la importancia de las actitudes, las emociones y la inteligencia emocional”. La idea es enfocar esos conceptos a la búsqueda de empleo “en una situación muy complicada para acceder al mercado laboral”. Para Ruiz, estamos en una sociedad “cambiante”, donde es tan importante contar con un buen currículum como las actitudes y las relaciones con los demás. En ese contexto, cree que hoy tenemos “a la juventud mejor formada de este país”. Sin embargo, al mismo tiempo se ha encontrado “con la situación laboral más complicada de la historia de la democracia, cuando ya han hecho lo que se les pedía, que era formarse”. Por eso, entiende que hay que facilitarles recursos para que no tengan que buscar ese empleo en otros sitios.

El curso-taller es posible gracias a la colaboración acordada en su día entre el Ayuntamiento de Rute y la Fundación La Caixa para temas formativos y de educación. La Fundación costea el taller y el Consistorio pone las instalaciones, en este caso en el Edificio Alcalde Leoncio Rodríguez. Según Francisco Lara, director de La Caixa en Rute, cuando se les presentó el proyecto vieron que se enmarcaba “en una de las líneas estratégicas de la entidad”. Esa línea es la del apoyo a los jóvenes, “uno de los sectores más castigados de la sociedad”. El perfil de los participantes es de titulados universitarios, con grado medio o superior. Es decir, tienen una formación muy sólida, y falta introducir el apartado emocional.

El encargado de ello es Miguel Castillo, doctor en Psicología. Según el monitor, en estas sesiones se abordan cuestiones sobre “cómo gestionar el miedo al fracaso o al rechazo”. En ocasiones, esos miedos “se convierten en límites”. A partir de ahí, hay que lograr estar al 100%, “marcarse objetivos” y superar los pasos intermedios para conseguir empleo. De hecho, aparte de tener un trabajo, cree que hay otros factores clave, como “la autorrealización, sentirse útil o dar salida a todo lo aprendido durante la carrera”. Castillo sostiene que en la sociedad actual la formación “racional” no es suficiente. Hace falta ese componente “vivencial, sin la parte emocional lo demás no sirve para nada”. Incluso los propios formadores y orientadores han de actualizarse. Ahí se trabaja para superar los miedos, la empatía, en definitiva, con ese ingrediente emocional “potenciar todo el bagaje técnico”.

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