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Después de subir de categoría el año pasado, esta temporada se planteaba de transición, pero pronto llegaron los resultados y vieron que podían apuntar alto
Balance del ascenso del juvenil del Rute Calidad C.F.
Lo han vuelto a hacer. Después de subir de categoría la temporada pasada, los juveniles del Rute Calidad han materializado un nuevo ascenso. Es, pues, el segundo consecutivo, algo que, al menos en categorías formativas, el presidente del club, Higinio Porras, no recuerda que hubiera sucedido antes. De hecho, no sucedía algo así desde que el propio Higinio era jugador senior. Además, califica de “histórico” que un equipo de fútbol base ruteño haya llegado a 2ª Provincial. La temporada se redondea teniendo en cuenta que han subido dos secciones. Con anterioridad, lo habían conseguido los prebenjamines, que terminaron alzándose con el título.
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El triunvirato de entrenadores que conforman Juan Barea, Francisco Ramos y Francis Sánchez parece haber hallado la fórmula mágica del éxito. Al menos, han dado con un grupo humano muy compenetrado y compensado en todas sus líneas. Aun así, tenían un reto por delante. Tras el ascenso del año pasado, esta temporada podría haber sido de transición. Lejos de quedarse ahí, Barea recuerda que empezaron muy fuertes y apuntando alto. Hubo un pequeño bache hacia Navidad, pero pronto se recuperó la dinámica de juego y resultados hasta el final.
Según Paco Ramos, otra de las claves es que el núcleo del grupo lleva juntos desde hace unos ocho años, se conocen “y fuera del campo son muy amigos”. Con todo, esta temporada se han incorporado algunos cadetes como David Belhadi, que, con sólo 15 años, se ha hecho con un puesto bajo los palos. Pese a haberse incorporado después, le ha resultado fácil integrarse con un grupo que estaba en plena dinámica ganadora.
Fran Reina, que juega por delante de él en la defensa, añade otro aspecto, como es la solidaridad del equipo. Entre otras cosas, han encajado pocos goles “porque los delanteros son los primeros que presionan y defienden”. Coincide con los técnicos en que se plantearon la temporada sin grandes exigencias, pero conforme empezaron a llegar los resultados vislumbraron que de nuevo podían hacer grandes cosas.
Con el ascenso en el bolsillo, toca pensar en el futuro. La categoría juvenil abarca tres años y aún hay margen, pero a la larga tendrían que dar el salto. Como recuerda el presidente, la prioridad del club es el fútbol formativo, pero si la ocasión se presenta no se descartaría hacer un esfuerzo para contar con un equipo senior.
