Los ruteños ratificaron su supremacía liguera endosando un 17-0 a Cabra
Ya no resulta sorpresa anunciar los triunfos del equipo juvenil del Rute Calidad. El conjunto que entrena Juan José Baena lleva dos temporadas con una trayectoria brillante y ascendente. Lo mejor es que incluso parece que aún no ha tocado techo. Técnico y jugadores reclaman que el fútbol de la provincia “les debe una”. Fue en la campaña anterior, cuando, tras un campeonato liguero más que meritorio, se quedaron a las puertas del título. Después, vino la segunda decepción de no subir, al reestructurarse todas las categorías andaluzas de fútbol base. Los comienzos de esta temporada no fueron tan apabullantes. El del fútbol es un mundo de usar y tirar, que vive al día, y tiende a olvidar deprisa los éxitos inmediatamente recientes. Ocurre en el fútbol de élite y el amateur imita los patrones de los grandes ídolos. Un equipo muy renovado y unos comienzos titubeantes hicieron pensar a los más pesimistas que la esa trayectoria tan brillante podía invertirse. No ha sido así. La perspectiva del tiempo ha hecho ver que los dos malos resultados se habían producido en circunstancias muy concretas. Baena, conocedor del grupo humano que maneja, lo tenía claro desde primera hora.
A partir de octubre, el equipo se enganchó a una línea de juego y resultados que no ha abandonado. Ello lo ha llevado a coronarse líder de la competición. Lo ha hecho manteniendo el buen gusto futbolístico, pero a la vez adaptándose a las características de la plantilla, sobre todo en la línea atacante. El entrenador subraya que arriba tiene “gente muy rápida”. Junto al olfato goleador de Joseíto, hay que aprovechar el talento explosivo de Quisco Rovira. Es una virtud que no se puede desperdiciar y que alcanzó su máxima expresión en el último encuentro fuera de casa, el jugado en Palma del Río, el 31 de enero. Los ruteños se impusieron 2-3 en un partido con muchas alternativas en el marcador y frente a un rival que llevaba ocho jornadas sin perder.
La victoria vino unida a la derrota de Posadas, que está en la terna por el ascenso junto a Rute, Bujalance y Villa de Espejo. Una semana después, los ruteños consolidaban esta supremacía de una forma tan contundente como incontestable. En Las Huertas dieron una exhibición de ataque y volvieron a dar un golpe en la mesa para consolidarse en el liderato. Ni siquiera el hecho de que el rival fuera el equipo B de Cabra resta mérito al conjunto entrenado por Juanjo Baena. Se impusieron por un apabullante 17-0. De esta forma, la clasificación está liderada por los ruteños, con 34 puntos, que sacan 5 a Posadas y 7 a Bujalance y Villa de Espejo, que empatan a 27.
Con Posadas está pendiente el encuentro del pasado 18 de enero. Se suspendió a los 8 minutos de la segunda parte, con 1-1 en el marcador, por incidentes del público. Juanjo Baena lamenta esta suspensión. En lo económico, representa un nuevo desplazamiento. Además, en lo deportivo, Posadas se había quedado un jugador menos por expulsión y el entrenador ruteño cree que estaban “muy tocados”. Ahora, aunque esos 37 minutos restantes, previstos para el 14 de febrero a las 17.30, se jueguen a puerta cerrada, es una incógnita cómo llegarán ambos equipos. Respecto a Bujalance, Rute tiene a favor el marcador particular. Por tanto, una victoria en Posadas supondría asestar un golpe definitivo al campeonato. Los jugadores se sienten exultantes. Intuyen que esta vez sí pueden resarcirse del mal sabor del año pasado. Ahora es al propio técnico al que le toca el difícil papel de mantener la cabeza fría y frenar la euforia.
