Los infantiles del Rute Calidad culminan una brillante temporada con un meritorio cuarto puesto

Aunque no se pudo poner la guinda ganando a La  Carlota en la última jornada, todos coinciden en que la temporada del equipo  infantil ha sido excelente

Aunque no se pudo poner la guinda ganando a La Carlota en la última jornada, todos coinciden en que la temporada del equipo infantil ha sido excelente

Han tenido a tiro el ascenso y pese a que no lo han conseguido, la temporada del equipo infantil del Rute Calidad ha sido brillante en juego y resultados. Llegaron a la última jornada jugándose el tercer puesto con un rival difícil y de nivel, como La Carlota. Los ruteños partían con la ventaja de que les valía el empate, tras haber ganado en la ida 1-2. Pero no pudo ser. Aunque lo intentaron hasta última hora, los pupilos de Agustín Gutiérrez comprobaron con cierta impotencia cómo cada vez que lograban recortar distancias La Carlota abría brecha en el marcador. Así sucedió en dos ocasiones consecutivas en el tramo final del encuentro, hasta el 2-4 definitivo. Pese a este final un tanto amargo, hay que echar la vista atrás para comprobar que la trayectoria de estos chicos merece todo el reconocimiento.

El principal mérito de entrenador y jugadores es haber conjuntado un grupo que no es del todo homogéneo. Con todo, Pedro Trujillo recuerda que algunos compañeros están juntos desde la etapa benjamín. Pero en general, están repartidos los chicos de primer y segundo año, o los que, como el interior Miguel Ángel Repiso, se han incorporado esta misma temporada a la disciplina del Rute. Incluso ha sido la primera ocasión en que Gutiérrez ha estado dirigiéndolos. Él mismo subraya las novedades que implica esta etapa para los de primer año. Supone pasar de fútbol 7 a fútbol 11, con el cambio en dimensiones del campo, de la portería y de la zona de aplicación del fuera de juego. Por todo ello, ni siquiera él esperaba que la campaña se diera tan bien y que desde primera hora estuvieran en los puestos de cabeza. De ahí que la califique de “excelente”. Aparte del juego, destaca “el compromiso” de los chavales y la amistad que hay entre ellos.

Los jugadores reconocen que es necesario ese período de adaptación. Jesús Écija admite que al principio “impone” la portería y el área, también de mayores dimensiones. Pero Agustín Gutiérrez se apresura a sentenciar lo que muchos vienen vaticinando desde hace tiempo: estamos ante un guardameta con unas condiciones impresionantes. Para algunos ha llevado acarreado un cambio de demarcación. Tras haber jugado de extremo en su primer año de infantil, en el segundo Pedro Trujillo ha pasado al centro de la defensa. Su rendimiento, según el entrenador, ha sido “espectacular”, aunque él confiesa que aún siente la tentación de subir a posiciones de ataque. Otros, como Francisco Manuel Sánchez, han retrasado algo su posición. El que fuera la temporada anterior máximo goleador alevín en todas las categorías provinciales, este año se ha acercado al mediocentro para colaborar más en las tareas de creación. De esta forma, el técnico intenta aprovechar “su gran visión” para que abra el juego a otros compañeros.

El presidente Juan Félix Montes confirma que el equipo infantil ha sorprendido a todos. Su trayectoria da además la razón a la apuesta del club por la cantera. Cierto es que falta un equipo senior sólido que cuaje una temporada solvente, pero cada año alguna sección culmina un campeonato excepcional. El pasado fueron los alevines, con título liguero y ascenso, y éste las alegrías han llegado por partida doble, de los juveniles y de los infantiles. Cree que los objetivos se han cumplido con creces y coincide en que la buena relación de los muchachos fuera del campo se plasma a la hora de jugar. Montes insiste en que lo único que se le exige a los chicos es que se diviertan con el fútbol, “pero si a esa diversión le acompañan resultados, pues mucho mejor”.

Ahí el entrenador tiene su parte de trabajo psicológico. Todo el mundo quiere ganar, pero a estas edades no debe convertirse en una obsesión. Y más de un chaval mostró su impotencia tras caer frente a La Carlota. Agustín Gutiérrez entiende esa rabia. Convive con ellos, los conoce y no oculta que, cuando pierden “después de haberse dejado la piel en el campo, cuesta levantarles el ánimo”. Es mejor que se queden con el balance global de toda la campaña, y no con el último partido, para comprobar que el papel ha sido brillante. Además, ahora tienen una oportunidad de resarcirse con la Copa Diputación, que en esta categoría da el relevo sin una sola semana de descanso a la liga. Es la guinda a la temporada, un añadido, pero a buen seguro que todos, sobre todo los que el año que viene pasan a cadetes, querrán corroborar la gran trayectoria que han demostrado.

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