Los expertos aseguran que extremar las precauciones contra el coronavirus no está reñido con no perder la calma

  • El psicólogo Francisco López desaconseja el exceso de información, mientras que la dietista María Pulido insiste en que la alimentación sana siempre ayuda

Francisco López sostiene que en situaciones como ésta son lógicos los estados de ansiedad o miedo

 Francisco López – psicólogo

 María Pulido – nutricionista

La psicosis generada por el coronavirus está cambiando los comportamientos de la gente. El confinamiento en los hogares no sólo puede acarrear cuadros de ansiedad o claustrofobia. El temor al contagio o a quedarse en casa sin productos de primera necesidad ha disparado las alarmas. En Rute también se han visto escenas de compras compulsivas, con una sobreexposición pública que está en las antípodas de las recomendaciones más básicas. Por todo ello, aparte de seguir los protocolos de las distintas instituciones, es aconsejable escuchar el punto de vista de los profesionales que pueden aportar soluciones para sobrellevar lo mejor posible esta situación inédita.

En este sentido, Radio Rute está recogiendo testimonios de especialistas como el psicólogo Francisco López. Según explica, las personas vienen “equipadas con un sistema de emociones”. No es ilógico sentir miedo o ansiedad, por la inseguridad o la incertidumbre. Es una respuesta normal de nuestro organismo. Hay una fase inicial de negación. Después, o a veces invirtiendo el orden, una de ira, de culpabilizar a unos u otros. Luego se suceden otras de tristeza. En cualquier caso, hay que evitar lo que llama la “terribilitis”. Se están dando situaciones duras, “pero hay que intentar que nuestra cabeza no se vaya a los escenarios más terribles, porque eso nos paraliza”. Si se logra, las respuestas de nuestro sistema nervioso “van a estar más ajustadas a la realidad”.

El psicólogo desaconseja un exceso de información, lo que se denomina “infoxicación”. Estar todo el día pendientes de las noticias “colma el vaso, es una goma que si se tensa en exceso puede saltar”. De ahí que convenga desconectar, crear rutinas en casa. Ha apelado al concepto de resiliencia, la capacidad de superar situaciones traumáticas, para ser conscientes de cuáles son las verdaderamente difíciles. Ha puesto el ejemplo de nuestros mayores, que vivieron una época prolongada de auténtica dificultad. La actual no llega a ese extremo, pero sin duda, “será recordada y nos va a cambiar”.

También marca unas pautas lógicas la dietista y nutricionista María Pulido. En su espacio “Nutrición al día”, ha recordado que una buena alimentación siempre ayuda, aunque no prevenga de forma directa contra el coronavirus. Si se contrae, no queda otra que esperar a que pase su efecto. En esa línea, anima a no hacer compras compulsivas, sino apostar por alimentos frescos, vegetales con vitaminas y antioxidantes, y carnes y pescados ricos en proteínas. No dejan de ser los consejos habituales, pero ahora más que nunca hay que huir de los alimentos precocinados. En todo caso, se pueden comprar los que se recomiendan, pero congelados, para no salir en exceso. De poco sirve que se cierren los sitios públicos si luego la gente se aglomera en los supermercados. En casa, hay que extremar la higiene con la manipulación de los alimentos.

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