Los debutantes “Los que van por derechas” se alzan con el primer premio del Carnaval de Rute

"Los que van por derechas" se ganaron con sus elaboradas letras y melodías el favor del jurado

“Los que van por derechas” se ganaron con sus elaboradas letras y melodías el favor del jurado

Lo había anticipado el presentador Ignacio Rovira justo antes de que se hiciera público el fallo del jurado: “Todos son ganadores”. El Carnaval de Rute 2011 ya ha arrancado y lo ha hecho, en efecto, por todo lo alto, con el concurso de agrupaciones, celebrado en la noche del sábado 5 en el hotel El Mirador. No cabe duda de que asistimos a un resurgir de una de las facetas carnavalescas más atractivas, tanto para los aficionados a vestirse como para los espectadores. Ha llegado savia nueva a las agrupaciones locales y no sólo lo ha hecho en cantidad sino en calidad. Por primera vez en mucho tiempo, hasta cuatro murgas entraban en concurso. Junto a la decana del carnaval de Rute, la de Javier Reina, este año de legionarios con “Los yernos de la muerte. A morir con honor, y si es mañana mejor”, las otras tres eran casi debutantes. Tan sólo la que llevaba por nombre “Venimos dando guerra, y lo que nos dejen” ya había salido a la calle el año pasado (entonces fueron “Los juguetes”). Con su afición y buen hacer, han dejado claro que el trabajo de cantera hecho años atrás con las murgas infantiles no cayó en saco roto. Aunque no entró en competición, este año se ha contado de nuevo con la presencia del cuarteto “Los fantasmas del pantano”. Con las tablas que les caracterizan, Cortés y los suyos escenificaban los estereotipos de fauna humana que se pueden juntar cualquier día pescando en la zona de Valdearenas.

Ha sido precisamente una de las murgas nuevas la que se ha alzado con el primer premio del concurso: “Los que van por derechas”, parodia del arquetípico “niño de papá”, con pantalón de pinzas, camisa de marca y jersey a juego, más el añadido de cualquier simbología susceptible de ser considerada pija. Según explicó su director y compositor principal, Francisco Javier Ramírez, la idea se gestó “con otros cinco amigos”. Ramírez se mostró gratamente sorprendido “por el nivel de este concurso y el recibimiento del público”. Partiendo de las composiciones del director, Antonio González ha hecho valer su formación de conservatorio para ponerse con maestría al frente de la guitarra solista. Fue uno de los aspectos más aplaudidos de esta agrupación tan cercana en su filosofía a la clásica chirigota gaditana.

Hay otros músicos de academia en la formación, como Mariano Reyes, que confiesa que hasta hace poco “no era muy carnavalero”. Sin embargo, el grupo de amigos que se ha juntado lo ha dejado “enganchado” para siempre. Es un aspecto que han destacado todas las formaciones, una amistad que no se circunscribe a la propia murga, sino que, más allá del pique por ganar, se advierte en la relación entre ellas. La prueba más clara se dio mientras el jurado deliberaba, con miembros de las distintas chirigotas cantando juntos en la trastienda del escenario.

En líneas generales, cabe destacar el excelente nivel de esta edición del concurso. Todas las agrupaciones dejaron detalles suficientes para que el público que abarrotaba el salón del hotel disfrutara de este concurso, que se prolongó hasta pasadas las tres la mañana. Hubo desde luego momentos brillantes en las letras, donde ninguna murga pasó por alto temas de actualidad general como la crisis, las medidas económicas del Gobierno o la Ley Antitabaco, u otros estrictamente locales como los cortes de luz y el uso de generadores en los edificios públicos de Rute.

Además, se ha mimado especialmente la puesta en escena, con instantes memorables como la recreación de Juan Y Medio, y su televisivo programa de citas, que hicieron “Cuatorce mocitos y medio, con buen pito y sin remedio”. O una peculiar degustación de jamón durante la actuación de “Venimos dando guerra”. Para ello, contaron con la presencia de Miguel Ángel Piedra como postulante. Acérrimo del carnaval, el postulante subrayaba la importancia de arrancar una sonrisa de la gente, más allá de que sea con las letrillas o con un gesto.

Al haber bastantes categorías de premios, se ha procurado reconocer todo ese trabajo de las agrupaciones. Así, los mocitos, los otros debutantes, se han llevado el premio al mejor pasodoble a Rute; el de mejor popurrí ha sido para los legionarios de “Los yernos de la muerte”; y el de mejor disfraz para “Venimos dando guerra”, que recordaban las tres culturas que han pisado y pasado históricamente por Rute: romanos, musulmanes y cristianos.

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