Con la llegada del final de curso escolar, de forma adelantada a lo inicialmente previsto pero sin ninguna sorpresa para nadie, el Gobierno de la Junta de Andalucía, y el resto de partidos del arco parlamentario andaluz, concurren a su particular examen ante las urnas. Aunque bien es cierto que al Presidente JuanMa Moreno le hubiera gustado agotar la legislatura tal cual ha expresado en multitud de ocasiones, las circunstancias mandan y en un ejercicio de responsabilidad como el que se le presupone al cargo, pero que no siempre han demostrado el resto de políticos presidentes autonómicos, ha convocado a los andaluces a las urnas para el próximo día 19 de junio. ¿Por qué convocar elecciones para ésta fecha? Por pura responsabilidad. Como bien ha explicado el Presidente, ante una situación de inestabilidad global como la que nos encontramos, Andalucía no puede encarar el año 2023 con un presupuesto nuevamente prorrogado, y con un parlamento entretenido entre ver si se forma gobierno o no, por lo que lo mejor, más sensato, y más responsable, es convocar a los andaluces a consulta para éste final de curso, y encarar el curso nuevo y el año nuevo con energías renovadas para enfrentar los retos ante los que nos encontramos. ¿Cómo concurre el Gobierno de JuanMa Moreno a ésta cita? Como los buenos estudiantes, con los deberes hechos. Cabe recordar que JuanMa Moreno llegó al gobierno de la Junta de Andalucía en una situación complicadísima, con una Junta de Andalucía que había perdido todo el respeto y confianza por parte de ciudadanos e inversores, lastrada por 40 años de gestión socialista marcada por la corrupción, el fraude y el amiguismo. Contra todo pronóstico, JuanMa Moreno consiguió formar gobierno, un gobierno de coalición que ha sido el único gobierno de coalición que ha llegado mejor que como empezó al final de legislatura, marcado por la seriedad, la confianza, el respeto mutuo y la honestidad entre socios, que han sabido aunar esfuerzos y dejar atrás diferencias políticas en pro del bien común de los andaluces. Aunque los inicios fueron complicados y con muchas piedras en el camino, la realidad se hizo presente, y como no podía ser de otro modo en una democracia madura y sensata como la que tenemos, el Presidente JuanMa Moreno pudo empezar a trabajar por el cambio en Andalucía. Un cambio sensato, serio y prudente que llegó con una prometida y ansiada bajada masiva de impuestos para todos los andaluces, que por fin hemos visto cómo el gobierno autonómico deja de meter la mano en el bolsillo de todos los ciudadanos para impulsar un cambio en el modelo productivo, un cambio de modelo que ha provocado que Andalucía pase de ser el vagón de cola de nuestro país, a ser la locomotora y la comunidad que tire del carro de la recuperación en nuestro país, una tierra próspera como merece, llena de oportunidades, y atractiva para un inversor que ahora sí que ve que el gobierno acompaña por fin al talento que hay en ésta tierra. ¿Está todo hecho? Para nada, todavía queda mucho por hacer, el cambio llegó a Andalucía, pero ahora, como una buena cimentación, tiene que asentar. El terreno es bueno, los materiales adecuados, el proyecto es el correcto, y la dirección es la idónea, pero está en nuestra mano que el cambio haya llegado para quedarse, o por el contrario, se quede en un espejismo para acabar volviendo al lugar del que partíamos
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