El combinado bético venció en los respectivos enfrentamientos ante Barcelona y Real Madrid
En el fondo, por más que insistan todos en que lo fundamental de un día como éste es la convivencia, y por muy cierto que sea, siempre existe el pique de la victoria. Y bien que se emplearon los jugadores por conseguirla. Por ejemplo, Rafael Romero, vicepresidente de la peña bética, admitió que se había llevado el balón dos veces con la mano, “pero lo importante es que el árbitro no lo ha visto”. Romero bromeó igualmente con el hecho de que, a la vista de los resultados, para que el Betis suba a Primera no sería mala opción venir a Rute “a fichar algún jugador”.
El presidente de la peña madridista, Francisco Aroca, reconocía con buen humor al término del triangular que en lo deportivo no habían dado un buen ejemplo como anfitriones. Lo importante, al fin y al cabo, es que los resultados lleguen para el equipo de la Primera División. Incluso tranquilizó a su compañero de directiva y entrenador del combinado, Francisco Ramos, al asegurar que, “al menos hasta el año que viene”, mantendrá su puesto en el banquillo. Respecto a su decisión de no jugar, comentó entre risas que hay “otros jugadores mejores y hay que darles paso”. Más en serio, insistió en que, más allá de la rivalidad sana y la afición a unos colores, en una jornada así se podía ver “la imagen real de las peñas de Rute”.
Con estas palabras coincidió el máximo responsable de la peña barcelonista, Juan Félix Montes. Aunque a nadie le gusta perder, “ni siquiera jugando entre amigos”, se trata de “pasarlo bien y tener un día de convivencia entre las peñas de Rute”. A este deseo, Aroca añadió el de que la experiencia se siga repitiendo en años venideros. El punto y final a la jornada se puso en la peña de la que es presidente. Ahí los “merengues” ofrecieron su mejor versión como anfitriones, “hablando todos de fútbol”, lo que más les gusta.
