Los alumnos de Bachillerato de Rute se suman a la huelga nacional contra el Plan Bolonia

Los estudiantes se han concentrado en el Paseo Francisco Salto

Los estudiantes se han concentrado en el Paseo Francisco Salto

Con el lema “No al Plan Bolonia”, los estudiantes del Instituto Nuevo Scala de Rute se han sumado este 22 de octubre a la convocatoria nacional de huelga en Secundaria. Una amplia mayoría de los de Bachillerato no ha acudido a clase y en torno a 120 han realizado una marcha desde el instituto hasta el Paseo Francisco Salto. El Plan Bolonia nace de la Unión Europea, cuyos ministros de Educación firmaron el texto en la ciudad italiana en 1999 para ser aceptado como ley en 2010. Entre otros aspectos, la medida contempla la desaparición actual del organigrama de carreras universitarias, sustituido por Grados y Postgrados. En principio, este cambio implicaría la convergencia en el sistema de estudios para todas las universidades europeas, de forma que un titulado en España estaría en idénticas condiciones a otro en Inglaterra o Alemania.

Sin embargo, la reforma encierra otros recovecos menos visibles que a la larga suponen, según los estudiantes, “una privatización encubierta de la enseñanza universitaria”. Así, para obtener estos títulos habrá que superar un examen de evaluación general del Grado, incluso teniendo todas las asignaturas aprobadas. Si no se pasa este examen, ni se obtiene el título ni se puede optar al nivel de Postgrado. Además, los estudiantes estarían obligados a pagar 3.500 euros por curso de Grado o Postgrado. A ello habría que sumar la manutención de cada estudiante que no sea natural de la ciudad universitaria donde resida y los costes habituales que implica una carrera.

Ana Molero es una de las alumnas del instituto de Rute y considera que esto no puede ser asumido por la mayoría de las familias: por si fuera poco, el sistema de ayudas para costear estos estudios pasaría a ser de becas-préstamo, con un plazo de quince años para devolverlas. Además, cree que quien no disponga de beca tampoco podría trabajar para pagarse la carrera, dado el elevado número de horas de clase. Con la reforma, los Grados, que eran de cuatro años, han pasado a tres, “y lo han hecho metiendo más horas a la semana”. De este modo, no podrían “trabajar y estudiar al mismo tiempo”. Para una familia normal, sería “prácticamente imposible” costeárselo si no tienen beca y no pueden trabajar, “y el número de estudiantes se reduciría muchísimo”.

Es obvio, en efecto, que, de bajar el número de alumnos, automáticamente disminuiría el gasto público. Los jóvenes aseguran que ya se han ido dando pequeños pasos en esta línea en algunas universidades españolas, “donde los estudiantes han descendido en un 30%”. De esta forma, entienden que la única salida para quien no supere el examen de acceso sería ingresar en la universidad privada, algo al alcance de sólo unos pocos.

De hecho, el proyecto de Real Decreto elaborado en su día por el PP, y que ha sufrido varias modificaciones por el actual Gobierno socialista, dejaba abierta la puerta para que la empresa privada entre en la Universidad. El texto señala que el 50% de los créditos de las asignaturas tiene que corresponder a actividades fuera de la Universidad, por ejemplo prácticas en empresas privadas.

Otro compañero, Cristian Galisteo, sostiene que esto acarrea “una bajada” en el nivel de la enseñanza pública, preguntándose si el siguiente paso será “suprimir la ESO o el Bachillerato”. Para Galisteo, el plan tiene una cara positiva de igualar los estudios universitarios en toda Europa, pero hay otros aspectos “mucho más dolorosos” de los que la gente no está informada.

El estudiante ha lamentado la actitud “pasota” de quienes no se han sumado a las movilizaciones, presumiblemente por desconocimiento. En su opinión, los actuales estudiantes de Secundaria deben informarse bien “y ser solidarios”, porque, de seguir adelante el plan, supondría aumentar las diferencias entre ricos y pobres, “y volver a la Edad Media, con los ricos en sus castillos de oro y los pobres labrando los campos”.

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