Poco a poco van pasando los días y nos adentramos en ésta nueva legislatura. Atrás quedaron los días de negociaciones para ver quién ostentaba el cargo de Alcalde de nuestro pueblo. Días de corrillos y rumores, en los que todo era posible en función de con quién hablaras.
Durante éste mes de junio, ha ocurrido uno de los episodios más rocambolescos de la política ruteña en los últimos veinticinco años. Si hace tan sólo cuatro años alguien hubiera dicho que IU y PSOE en Rute iban a firmar un pacto de gobierno, lo hubieran tachado de loco. Nadie hubiera apostado por un pacto entre aquellos que nos ofrecieran esos plenos tan entretenidos a la vez que bochornosos, y que en más de una ocasión pasaron por los juzgados. Como dijo Winston Churchill parafraseando a Charles Dudley Warner, la política hace extraños compañeros de cama; y no hay mejor ejemplo de ello. En Rute nos hemos encontrado con uno de los pactos más extraños que hayamos visto en los últimos años. Envueltos en la bandera de la dignidad y vestidos de salvadores de la patria, nos han intentado vender un pacto que supuestamente era necesario para garantizar la estabilidad y la gobernabilidad de nuestro Ayuntamiento, pero que en realidad, lo único que ha puesto de manifiesto es que la alcaldía de Rute tiene un precio, ni más ni menos que 2.812’50 € al mes, retribución que recibirán entre las dos concejalas liberadas de Izquierda Unida. Si de verdad lo que importaba por encima de todo era el cumplimiento de programas y respetar la lista más votada, ¿No hubiera sido mucho más lógico y coherente un pacto de investidura para garantizar que gobernara la lista más votada, asumiendo el cumplimiento del programa electoral? Sí, y así ha ocurrido en muchos lugares de la geografía española, pero no en Rute.
Otro de los motivos esgrimidos por parte de los firmantes del pacto es que al tener Diputación y Ayuntamiento el mismo color político, va a resultar beneficioso para nuestro pueblo y la comunicación va a ser más fluida. Resulta cuando menos curioso, escuchar a los que durante años han acusado al Partido Popular de Rute de hacer uso partidista de Diputación, justificar éste pacto de gobierno con la excusa de la coincidencia de colores políticos en ambas administraciones. ¿Acaso ha sido Rute maltratado durante éstos años en que la Diputación Provincial ha estado gobernada por el Partido Popular? ¿Acaso ha servido tener el mismo color político que la Junta de Andalucía durante éstos años para que la carretera de Rute a Encinas Reales se terminara? ¿O es que éste va a ser el modo de proceder que van a seguir IU y PSOE en la institución provincial, ayudando sólo a los que son de su mismo color y marginando a los que no como ya ocurriera en anteriores etapas de gobierno socialista en Diputación? Esperemos que no sea así y que el recién nombrado Presidente de la institución y Alcalde de Rute, al que desde aquí deseamos toda la suerte del mundo en su nuevo cargo, esté a la altura de las circunstancias.
Por último, queremos aprovechar para dar las gracias al Partido Popular de Córdoba y a los compañeros de nuestro partido judicial, por la confianza depositada en nuestra compañera Carmen María Arcos Serrano, para desempeñar la labor del cargo de Diputada Provincial durante los próximos cuatro años. Por primera vez, un concejal del Partido Popular de Rute, estará representándonos en el Palacio de la Merced. Nadie como ella para defender nuestros intereses y los de todos los cordobeses.